Sr. Director:
Con relación a las proclamas soberanistas que cada día hemos de oír, especialmente en algunas comunidades autónomas españolas, me ha parecido que es interesante la publicación como carta de la siguiente información.

Ante la pregunta de una eurodiputada de la Liga Norte, Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea (CE), dejó claro que la hipotética independencia de una parte de un Estado miembro implicaría su abandono de la Unión Europea (UE) y, por tanto, sus habitantes ya no serían europeos y quedarían en el limbo. En realidad, la pregunta tenía poco que ver con Italia, pues era continuación de un debate en el que se había rechazado una propuesta para estudiar qué pasaría con los habitantes de Cataluña si ésta se independizaba de España.

Pienso, Sr. Director, que más claro, agua.

José Morales Martín