• En Siria, la guerra civil dura ya más de 3 años, con al menos 160.000 muertos y varios millones de refugiados y desplazados internos.
  • Muchos de ellos, cristianos, que han sido masacrados por los yihadistas y han tenido que huir del país. 
Siria celebra elecciones en medio de una guerra que dura ya más de 3 años. El actual presidente, Bashar al Assad (en la imagen), parte como máximo favorito para renovar su mandato al frente del país.

La característica de esta votación es que será la primera desde la llegada de los Al Assad al poder en la que concurran varios candidatos. Aunque ha habido otros requisitos para poder presentarse, lo que ha llevado a la mayoría de los países a denunciar que los resultados no tendrán credibilidad ni serán representativos.

Por ejemplo, EEUU, que las ha calificado como una "parodia de democracia", al tiempo que ha sostenido que dañarán el proceso de conversaciones de paz de Ginebra.

Hasta el momento, la guerra civil que asola siria ha dejado un balance de al menos 160.000 muertos y varios millones de refugiados y desplazados internos. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), un total de 2,6 millones de personas han abandonado sus hogares y han buscado refugio en Líbano, Jordania, Turquía e Irak.

La cifra es aún más elevada respecto a los desplazados internos, ascendiendo hasta los 6,5 millones de personas, lo que ha llevado al organismo a describir la situación como la mayor emergencia humanitaria a la que hace frente en la actualidad.

Además, la gravedad de la situación, acentuada por la dificultad de la entrega de la ayuda humanitaria, controlada y regulada por Damasco, ha provocado alrededor de tres cuartas partes de la población viva en la pobreza, con un 53,4 por ciento de la misma en una situación de pobreza extrema, según un informe publicado la semana pasada por la ONU.

En el plano militar, los últimos meses han estado caracterizados por los avances del Ejército sirio, que cuenta con el respaldo del partido-milicia chií libanés Hezbolá y de milicias chiíes iraquíes, así como los combates entre las facciones que componen la oposición.

A pesar de que, en un principio, el grueso de la oposición estuvo conformado por militares desertores y civiles que tomaron las armas, poco a poco el proceso fue secuestrado por algunos grupos vinculados a la organización terrorista Al Qaeda y con objetivos muy diferentes a los de la revolución. Algunos de estos grupos, entre los que destacan el Frente al Nusra y el Estado Islámico de Irak, han impuesto una versión muy estricta de la 'sharia', lo que ha provocado la indignación internacional.

Esos grupos yihadistas también se han encargado de perseguir a los cristianos sirios, que han sido masacrados y han tenido que huir del país por miles, como hemos informado en Hispanidad.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com