La entidad lucha contra-reloj para recapitalizarse y no ser nacionalizada

¿Capitán ya puedo desatar a los voluntarios

El viejo chiste viene a cuento de la salida "voluntaria" de Enrique Ambrosio, vicepresidente de Liberbank y antes presidente de Caja Cantabria.

Ambrosio, ya discutido desde su propia entidad de origen, Caja Cantabria, que le instaba a dimitir, apoyó a Manuel Menéndez, presidente de Liberbank al comienzo de la fusión. No obstante, más tarde se opuso a la venta de activos inmobiliarios tóxicos al fondo Cerberus y comenzaron las disensiones. Ahora era vicepresidente de Liberbank y miembro del Comité de Dirección, cuyos miembros cobran de media 211.142 euros anuales.

En estos momentos Liberbank libra una batalla contra-reloj por recapitalizarse. Rota su fusión con Ibercaja, la entidad, producto de la fusión de tres entidades de ahorro más la absorción de Caja Castilla-La Mancha, necesita recapitalizarse con urgencia, conforme al informe Oliver. Y lo cierto es que su presidente, Manuel Menéndez, hacía tiempo que coincidía con los nuevos mandatarios de Caja Cantabria: quería librarse de Ambrosio.

Eulogio López

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