• El portavoz del PSC en el Parlamento catalán, Antonio Balmón, dice: "Esto es un tema de conciencia con el colectivo al que pertenecen".
  • Sin embargo, en el tema del aborto ni PP ni PSOE dejan libertad de voto en conciencia a sus diputados.  
Los tres diputados del PSC que el pasado jueves rompieron la disciplina de voto del partido en el Parlamento de Cataluña al apoyar la petición al Congreso para que transfiera a la Generalitat las competencias para convocar la consulta soberanista -Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Nuria Ventura-, no han hecho caso a su líder, Pere Navarro (en la imagen), y no han abandonado el escaño.

Esta medianoche pasada finalizaba el plazo dado por el primer secretario del PSC, Pere Navarro, para que entreguen sus actas de diputados, pero no lo han hecho. Por lo que esta tarde la dirección de los socialistas catalanes adoptará medidas disciplinarias de "consecuencias definitivas", entre las que no se descarta su expulsión del partido.

Por su parte, los diputados críticos volvieron a reclamar diálogo a la dirección del PSC para resolver la crisis interna y recordaron que el partido llevaba en su programa la defensa de una consulta legal y pactada, que es lo que pretende el acuerdo del Parlamento catalán.

Marina Geli
reclamó a la dirección del PSC la convocatoria de un comité de crisis y que el tema se debata en la ejecutiva del próximo día 27. "Expulsarnos del grupo parlamentario provocaría una herida mucho más grande que no la posibilidad que tenemos ahora de reconducir, que no maquillar, el proceso", declaró Geli. "Lo que no se puede hacer es poner es el reloj en marcha, sino actuar con más moderación", añadió Joan Ignasi Elena.

El portavoz del PSC en el Parlamento catalán, Antonio Balmón, reclamó ayer domingo "altura de miras" a los tres diputados díscolos. En su opinión, la solución a esta crisis no pasa por "un castigo disciplinario" sino por que los tres díscolos "actúen con responsabilidad para no poner en crisis la unión". "Esto es un tema de conciencia con el colectivo al que pertenecen, es más de respuesta ética que no de respuesta disciplinaria, es más una respuesta de comportamiento y actitud", señaló en tono conciliador.

Resulta paradójico que en temas de 'nacionalismo', los socialistas apelen a la conciencia, cuando en temas como el aborto (dar libertad de voto a los diputados) ni se les ocurre. Y es que entre la vida y la nación, para ellos, al parecer es más importante la nación... También hace el PP lo mismo, por cierto. 

Y no debería ser así: el derecho a la vida es el más importante y base de todos los demás.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com