Una juventud desanimada, sin expectativas, perjudicada por las huelgas de profesores, podría sumarse a las concentraciones de puente de San Isidro

¿Contará el 15 M con el apoyo masivo de los estudiantes? Es la pregunta que muchos se hacen tras el fracaso de los paros y las manifestaciones del jueves 10, cuando el Sindicato de Estudiantes se movilizó en varias ciudades españolas contra los recortes en Educación y los ajustes para ahorrar 3.000 millones de euros. La juventud no sólo está desanimada e indignada ante las escasas perspectivas de futuro. Los paros de este jueves y las movilizaciones fueron un fracaso por muchos motivos. Los jóvenes no se sienten unidos a las reivindicaciones de sus profesores. Saturados de exámenes, con un profesorado que en muchos institutos ha forzado a sus alumnos a guardar un minuto de silencio por la 'Primavera de Valencia'.

Mientras prosigue la polémica sobre la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha permitido concentraciones por bloques horarios para el Aniversario del 15-M. No va a ser fácil desalojarlos si deciden quedarse para guardar el famoso minuto de silencio que retrasa en dos horas la retirada del baile de los cenicientos, los adalides de la indignación. La propia Esperanza Aguirre ha declarado que Cristina Cifuentes ha sido demasiado generosa con los límites de horarios establecidos. La ironía es uno de los puntos fuertes de la presidenta de la Comunidad de Madrid. La ha llamado generosa por no calificarla de boba. Esperanza es muy directa, pero no con los miembros de su propio partido. Es lo menos que podía decir. La concentración puede convertirse en un paso previo a la acampada a unos metros, de nuevo, del Gobierno Regional. Los más de 2.500 efectivos dispuestos para estos días tendrán que desalojar, y Europa y el mundo entero están pendientes de lo que ocurra en España estos días.

Sara Olivo

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