Con motivo de explicar el proceso creativo que gestó la obra Camino al calvario, de Pieter Brueguel, el director polaco Lech Majewski realiza una película visualmente impresionante pero que incide en la Leyenda negra española. Y lo peor es que la leyenda negra española siempre ha sido, antes que una sarta de calumnias a España, una calumnia al catolicismo español.

Pintado en el año 1564, es decir, en plena guerra de religión entre católicos y calvinistas, el cuadro que es el "leiv motiv" de la película muestra la Pasión de Cristo, situándola en Flandes, bajo la monarquía española de Felipe II. En ese contexto, aparece un Cristo doliente en medio de una romería en la que el pueblo se muestra indiferente al sufrimiento del Hijo de Dios. De entre el más del medio millar de figuras que pueblan el lienzo, destacan los soldados que custodian a Cristo porque portan casacas rojas, es decir, el sello distintivo de las tropas españolas. Pero la denuncia de la película no se queda en el cuadro, sino que, en los momentos más brutales de la historia, se hace alarde de violencia gratuita, provocada, bien por religiosos, bien por soldados que hablan castellano (algo muy llamativo en  la versión original de la película).

Si nada puede objetarse a la puesta en escena de este largometraje para recrear la época y la luz mediante nuevas tecnologías y efectos en 3D, en cambio su contenido, para ser breve, no puede ser más claro: es una película anticatólica y antiespañola.

Para: Los que sólo vean la parte artística de la película y no "el meollo" de la misma