• Banco Mare Nostrum no ve "procedente" eliminar sus cláusulas suelo con carácter general.
  • Recordemos que la sentencia del Tribunal Supremo declaraba nulas las cláusulas suelo opacas de BBVA, Cajamar y NCG Banco.
  • Sin embargo, Sáenz de Santamaría aseguró que el Gobierno ya se había anticipado al TS con la Ley sobre protección de deudores hipotecarios.
  • Ahora resulta que es el Gobierno el que concede patente de corso a una de sus entidades.

Tras la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 9 de mayo en la que obligaba a BBVA, Cajamar y NCG Banco a eliminar las cláusulas suelo opacas, la vicepresidenta del Gobierno se quiso apuntar el tanto y aseguró el 14 de junio -cuatro semanas después- que el Gobierno ya se había adelantado al TS.

Según Soraya Sáenz de Santamaría, la Ley sobre protección de deudores hipotecarios incluye un artículo en el que se exige al cliente una "expresión manuscrita" en la que reconoce que está de acuerdo y ha sido advertido de los posibles riesgos del contrato hipotecario.

Pero ahí no quedó la cosa. El pasado 18 de junio, el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó que "la sentencia del Supremo está para cumplirse, las sentencias generan jurisprudencia". "Hemos pedido al Banco de España que preste una especial atención a la vigilancia del cumplimiento de la sentencia del Supremo sobre las cláusulas suelo en las hipotecas", anunció.

Dicho y hecho: el 25 de ese mismo mes el Banco de España pidió a las entidades que revisaran sus cláusulas suelo de manera que cumplieran los criterios de la sentencia. Tenían hasta el 31 de julio para hacerlo.

Pues bien, BMN, controlada en un 75% por el Estado, ha decidido que no va a suprimirlas. "Después de evaluar las 'cláusulas suelo' de BMN en el contexto de los trabajos realizados, se puede concluir que no pueden considerarse afectadas por la sentencia", afirma la entidad.

El trato de favor que recibe BMN por parte del Ejecutivo no tiene parangón. Para empezar, es la única entidad intervenida cuyo presidente no ha sido cesado. Además, a pesar de que el Estado posee un 75%, continúa en el grupo II en lugar de pasar al grupo de las nacionalizadas integrado por Bankia, NCG Banco y Catalunya Banc.

Otra: mientras NCG Banco ha sido sentenciada a desaparecer, la entidad que preside Carlos Egea (en la imagen) -que nombró a Guindos consejero del banco y responsable de Auditoría interna- goza de tres años para preparar su salida a bolsa y no tendrá que desaparecer. Por cierto, la salida a bolsa recuerda mucho a la de Bankia, ahora investigada por la justicia.

Y ahora esto de las cláusulas suelo. La entidad, al menos, debería dar ejemplo. Pero ya se ve que posee patente de corso.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com