• Y la primera que lo aprovechará será Esperanza Aguirre. Mal tiempo para vender a nadie pero sí para aplicar gestión privada.
  • Y eso suena mal en el duopolio Tele 5 y A3 TV que apuestan con la desaparición de publicidad en los canales regionales.
  • El Gobierno se toma una pausa: quiere una reforma laboral de contrato único con indemnización fijada pero da más tiempo.
  • Se inicia la gran reforma, el adelgazamiento del Estado, pero faltan las cifras

A toda velocidad. No se sabe si en la dirección correcta pero a toda mecha. Viernes 13 de enero. El consejo de Ministros ha tomado dos medidas importantes. La vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, daba cuenta de que el Gobierno ha aprobado la norma por la que permitirá a las comunidades autónomas adoptar la fórmula de gestión que consideren más conveniente para sus canales regionales de televisión. En plata, que si quieren puede privatizarlos.

La primera en aprovecharlo será Esperanza Aguirre que está hasta el gorro de su propio canal, Telemadrid, donde su creador, Joaquín Leguina, y su implementador, Alberto Ruiz Gallardón, llenaron el patio de socialistas, ugetistas y comisionistas (CCOO).

Ahora bien, el problema es que la venta es compleja. Nadie quiere comprar un monstruo sobre dimensionado como es Telemadrid http://www.telemadrid.es/ o cualquier otra televisión. Otra cosa es que se mantenga la naturaleza pública y se ceda a la gestión privada.

En cualquier caso, los canales regionales representan un derroche en Cataluña, Andalucía, Valencia, Galicia y Euskadi y sigan ustedes contentos: ahora los gobiernos regionales ya pueden privatizarlos.

Segunda medida: Nace la Ley Orgánica de Estabilidad y Sostenibilidad Presupuestaria (LOESP), horrísono nombre para introducir la reforma más importante y más necesaria de todas: someter al Estado a una cura de adelgazamiento.

Se establecerá un techo de gasto y de deuda, debajo del cual los gobiernos regionales podrán hacer lo que quieran pero sin pasarse. Y habrá sanciones para los que se pasen. Total: lo nacionalistas ya han anunciado que habrá guerra, pero el PSOE está obligado a apoyar al PP tras la reforma constitucional promulgada por ambos partidos con Zapatero como presidente.

Reforma laboral: se dejará tiempo a patronal y sindicatos hasta el 15 de enero, a las 24 horas, para que sigan negociando. El problema es que la CEP ya no quiere negociar. Por tanto, el Gobierno prepara ya un contrato indefinido con indemnización pactada. Y el resto, si quieren, que los negocien ellos. Pero eso no puede faltar.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com