Sr. Director:
Una sensación de decepción ha envuelto las primeras elecciones de Kosovo tras su independencia.

 

Los políticos kosovares convencieron a la población de que la independencia era la solución mágica para todos sus problemas. Pero de eso nada. La mayoría de kosovares ven ahora la situación económica peor que antes de ser independientes, dado que las ventas y el comercio con Serbia se han venido abajo y el paro se ha disparado. Además ha habido un notable incremento de la corrupción porque aquellos políticos que les vendieron la independencia lo hicieron para acumular poder en su propio beneficio más que para favorecer a los ciudadanos.

Si Kosovo es el ejemplo que tanto les gusta a ERC o PNV apañados vamos catalanes y vascos.

José Martínez Tortosa