• La población española cae por segundo año consecutivo. En 2013, hasta 46,5 millones.
  • El grueso de las fugas está en la inmigración: se marcharon 256.849 personas más de las que llegaron.
  • Pero empieza a tomar fuerza el fenómeno de la emigración: la salida de españoles aumentó un 38,5%, hasta 79.306.
  • Estos datos se suman a la caída de la natalidad, del 6,4% en 2013 y del 18,1% desde 2008.

A los recientes y nefastos datos sobre la caída de la natalidad en España se ha unido hoy lunes otra estadística que añade más leña a un fuego imparable que pone en cuestión el sistema. El año pasado, más de medio millón de personas (en concreto, 547.890) se marcharon fuera de España, según la Estadística de Migraciones difundida este lunes por el INE. Y lo peor, de ese más de medio millón de personas, 79.306 eran de nacionalidad española. Es el segundo año consecutivo en el que cae la población: en 220.130 habitantes, para ser exactos. Ahora somos 46.507.670 de españoles. Y la estadística, como decía, se difunde cuando no nos hemos recuperado todavía del susto de la anterior, que mostraba cómo en 2013 nacieron sólo 425.390 niños, un 6,4% menos que en 2012. La caída de la natalidad acumula ya un 18,1% desde 2008. De la falta de nacimientos tiene la culpa la inexistente política de ayuda a la familia; del saldo migratorio negativo, la crisis económica permanente de un modelo que no funciona por el imponderable de los mercados.

O el Gobierno -y no sólo uno, sino varios- se pone las pilas con un apoyo a la natalidad o la pirámide de población va a echar al traste cualquier previsión para que el sistema público de pensiones sea mediadamente viable. Y es que la situación de los inmigrantes, que compensaba en parte la caída de población hasta ahora, ya no es la misma y siguen marchándose. De hecho, según el INE, el año pasado ese saldo migratorio fue nuevamente negativo: se marcharon 256.849 personas más de las que llegaron. Y paralelamente, mientras ese desequilibrio ha crecido un 80,2% respecto a 2012, emerge con más fuerza el otro fenómeno: el de los españoles que emigran -algo más de 79.000- porque las posibilidades laborales aquí son las que son, con una tasa de paro del 25%. La emigración ha aumentado, en concreto, un 38,5%. El número de extranjeros en España, mientras, descendió un 7,8%, debido a la emigración y a la adquisición de nacionalidad española, hasta situarse en 4.676.022.

¿Y a dónde se han marchado los 79.306 españoles que han emigrado La mayor parte a Ecuador (10.163) y Reino Unido (8.220), pero también a Francia (7.749), Alemania (7.047), Estados Unidos (5.807), Suiza (3.714), Colombia (3.240), Venezuela (3.166), Bélgica (2.685) o Argentina (2.652).

Mientras en 2012 la población se redujo un 0,19%, en 2013 ha sido el doble: un 0,47%. Pero la pérdida poblacional se ha producido sobre todo entre los jóvenes. La 'erosión' entre personas de entre 15 y 39 años fue del 3,1% el año pasado. Pásmense: 477.851 jóvenes o casi jóvenes menos.

La conclusión no es nada halagüeña: no sólo ha reducido en un 30,7% el crecimiento vegetativo de la población -la diferencia entre los nacimientos y las muertes-, sino que a eso hay que añadir ahora que otro medio millón deja y que emigración aumenta un 38,5%.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com