Sr. Director:
España vivió una nueva jornada de huelga general, la segunda que en menos de un año se convoca contra el Gobierno Rajoy.

Se trató, una vez más, de una huelga de carácter político, bendecida por el PSOE, para intentar deslegitimar al Gobierno democrático de España, que goza de amplio respaldo en las Cámaras y que las últimas elecciones le han confirmado. Cierto que la huelga es un instrumento de protesta y de presión para defender los derechos de los trabajadores cuando se han agotado las vías de negociación, pero este no era el caso.

Los sindicatos convocantes iban más allá explícitamente en esta ocasión. Llevan meses pidiendo un referéndum que avale las medidas económicas del Ejecutivo desoyendo el mandato constitucional que obliga a los gobiernos a dirigir la política interna de un país.

Jaume Catalán Díaz