• Un primer paso un poco caro porque ha costado más de 3.000 despidos.
  • Walsh habla de los altos costes de Iberia, pero se queda con una de las dos low cost de la compañía: Vueling.
  • Y mientras, los pilotos a lo suyo: aumentar los costes y sabotear con nuevas huelgas.

La situación de Iberia es "crítica". Lo ha dicho este jueves el consejero delegado de IAG, Willie Walsh (en la imagen) durante la junta de accionistas, la segunda que se celebra desde la fusión de Iberia con British Airways. "Su supervivencia pasa por la reestructuración", que es "un primer paso". Ciertamente, un paso muy caro: se ha llevado por delante más de 3.000 empleos.

Walsh ha señalado que Iberia podrá crecer de manera rentable en el futuro sólo si consigue reestructurar su base de costes. "La aerolínea ha dejado de ser rentable en todos sus mercados -incluida su red de largo radio- y la elevada base de costes le impide competir adecuadamente con otras compañías", ha explicado. Sin embargo, Walsh se ha quedado con una de las dos low cost que posee IAG: Vueling.

Durante su intervención, el consejero delegado ha señalado que los riesgos persistirán "a menos que todas las partes trabajen unidas para lograr su transformación". Entre esas partes están, cómo no, los pilotos, que siguen a lo suyo, es decir, aumentar los costes y sabotear con nuevas huelgas.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com