• Y lo malo es que a EDF le sobra generación eléctrica... también para vender en España.
  • Y a España le falta porque la nuclear es la clave de la seguridad en ese suministro
  • Entre el 2022 y el 2025 vence la vida útil de las centrales nucleares españolas.
  • Sería el vaciamiento definitivo de Endesa, tras el traspaso de activos a Enersis.
  • Si se confirma el ascenso de José Bogas, el veterano de Endesa, va a tener poco que gestionar.

Hablamos (ver cuadro) del 85% de Ascó II, el 72% de Valdellós II, el 36% de los reactores de Almaraz, el 1% de Trillo y el 50% de Garoña. Es la división nuclear de Endesa, la más importante de España junto a la de Iberdrola: entre ambas divisiones componen el mecanismo de seguridad del suministro energético.

Pues bien, el gigante nuclear francés estatal se ha interesado por esa división ante Enel, propietaria de Endesa. EDF tiene cuasi asegurado el suministro de un tercio de toda la electricidad en el sur de Europa y, desde luego, puede satisfacer con su producción todo el suministro de consumo en Francia, cosa que no puede decir el sector eléctrico español.

Y lo más curioso de todo: fuentes de Endesa aseguran que Enel no ha rechazado la oferta. Como ya hemos informado, Endesa vive en medio del caos. Los italianos de Enel han vaciado la compañía, especialmente con el traspaso de activos en su filial iberoamericana Enersis. Los analistas dicen que para una ulterior venta de toda el área iberoamericana. Si a eso le unimos la venta de la división nuclear, Endesa quedaría convertida en una térmica de carbón y energía renovable, y si se conforma que Fulvio Conti (en la imagen) quiere prescindir, tanto del actual presidente de Endesa, Borja Prado, como del consejero delegado, Andrea Brentan, habrá que concluir que el nuevo primer ejecutivo de Endesa, el veterano José Bogas tendrá muy poco que gestionar.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com