La Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol) ha prohibido la publicidad de la agencia de contactos extramatrimoniales Ashley Madison.com.Uno de sus anuncios se exhibió en una gran valla publicitaria que incluía las imágenes del Rey de España, Bill Clinton y Carlos de Inglaterra añadiendo el lema: "¿Qué tienen estas 'realezas' en común? Deberían haber utilizado Ashley Madison.com".



La institución, que autorregula la publicidad, estima que la reclamación del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid contra esta campaña publicitaria, cuyos spots fueron rehusados por Antena 3, Telecinco y Cuatro, infringe su Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol y ha instado al anunciante al cese de la publicidad. www.autocontrol.es



La agencia no ha documentado haber conseguido la aprobación de los tres personajes públicos por lo que ha difundido un mensaje de "gravedad", al "insinuar sobre aspectos concernientes a la estricta privacidad de las personas afectadas", ha concluido Autocontrol. En la publicidad se "imputa una infidelidad a los sujetos que aparecen en la misma", constituyendo una intrusión en su ámbito privado personal "cuya explotación publicitaria lesiona el honor y la dignidad de las personas afectadas", señala el fallo. http://www.marketingdirecto.com/



Esta publicidad exterior estuvo exhibida hasta que las autoridades retiraran el anuncio que atentaba, también, contra la Ley General de la Publicidad. www.civil.udg.es/normacivil/estatal/contract/Lgp.htm. 



Intentar hacer negocio con algo tan sagrado como es la institución matrimonial es maquiavélico. El matrimonio entre un hombre y una mujer tiene como fin la procreación. Este es el destino querido por Dios. La fortaleza del matrimonio supondrá una columna inquebrantable que sostendrá a la sociedad entera. Intentar destruir la fidelidad conyugal es tan diabólico como infame, vil y miserable. Pronto los beneficios de esta empresa de contactos, entre hombres y mujeres casados, se volverán contra ella y será destruida.



La institución matrimonial está padeciendo ataques de los que pretenden independizarla de la ley natural. Ya no se aprueba la protección de la familia y sí normas infames que, al minar las raíces de la sociedad, aceleran su desintegración. La familia es el cimiento de la vida social. El futuro de la humanidad se fragua en la familia.



Clemente Ferrer

clementeferrer3@gmail.com