Sr. Director:
Estos días ha sido motivo de escándalo para muchos ciudadanos que aceptan la necesidad de la autoridad el caso del archivo de la causa contra los promotores de la manifestación del 25-S, caso que se ha convertido en el "caso del juez Pedraz".

Lástima que lo que tendría que haber sido una contribución jurídica a la normalización de las relaciones sociales y al equilibrio entre el ejercicio de los derechos fundamentales se ha convertido en un dato más de la ceremonia de la confusión en la que está inmersa la sociedad española.

Para justificar el archivo de la causa, Pedraz no utiliza las disposiciones de la ley sino el argumento de una supuesta "decadencia de la clase política", que según su opinión justificaría las pretensiones de los manifestantes. Se trata de un juicio de valor que podría debatirse en otros foros, pero que no tiene sentido en un auto judicial. También sorprende la crítica gratuita a la policía "por exagerar", que cuando menos resulta frívola y también fuera de lugar.

Quizás este juez se haya congraciado con quienes agitan la calle, pero autos como el suyo ahondan la desconfianza social en nuestro sistema de Justicia. A veces pienso que tenía razón el antiguo alcalde de Jerez.

Domingo Martínez Madrid