Tensión entre Convergencia Democrática de Cataluña y Unión Democrática de Cataluña por la postura a tomar en relación a la consulta independentista del fin de semana en Barcelona

 

Josep Antoni Duran i Lleida sigue siendo la cara visible ante España de CiU y como tal, trata de seguir la línea que su partido siempre ha defendido, la de una Cataluña dentro de España de una manera confederada. Por eso, el papelón que ha realizado Artur Mas, la cara de CiU en Cataluña y líder de la otra mitad de la alianza, no ha gustado a Duran i Lleida.

La participación de Artur Mas en la consulta que este fin de semana se ha llevado a cabo en Barcelona en la que se votaba sobre la independencia de Cataluña, no ha sido visto con buenos ojos por parte de Duran i Lleida, y aunque su crítica ha sido en relación al cargo que ocupa, está claro que la queja va mucho más allá y tiene un significado de orientación política de la alianza.

Duran i Lleida manifestó que "un responsable político con responsabilidades institucionales, donde debe depositar su voto y orientar su posición política es en las instituciones, no en una consulta cívica", y dejó claro cuál era la postura de Unió como partido, pese a ser consciente de que la postura no es defendida por todos los miembros del partido: "Desde el año 1931 nuestro partido (Unió) apuesta por la vía confederal, y no por hacer de Cataluña un estado independiente, al margen y con personalidad propia en la UE".

Y es que el político catalán tenía mucho respecto por Jordi Pujol, pero con Artur Mas la situación es otra. Y la tensión, al menos entre los dos líderes, parece clara. Duran  i Lleida rechazó en su momento ser el Conseller en Cap, del Gobierno catalán y prefirió quedarse en Madrid. Quizás viajar, como suele suceder con los nacionalismos, te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva.

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com