• La cadena de los Castro traspasa al banco de Ana Botín el 8,56% de su capital en NH como pago parcial de su deuda.
  • Pero Hesperia se resiste abandonar del todo el grupo y asegura que no venderá el 9,1% que mantiene.
  • El Santander es el principal acreedor, con el 85% de los más de 480 millones de euros de deuda
  • Tampoco están bien las cosas para NH, aunque la situación mejoró tras el control de los chinos de HNA.
  • El grupo que preside Rodrigo Echenique tiene pendiente el pago de una deuda de 600 millones, que sigue creciendo.

Hesperia y el NH Group han corrido suertes paralelas por el problema de la deuda desde 2012, pero con desenlaces divergentes. Las dos empresas alcanzaron en 2009 un acuerdo para integrar sus activos hoteleros, bajo la presidencia en NH de Gabriele Burgio y la entrada de Hesperia, la cadena hotelera controlada por el constructor gallego José Antonio Castro Sousa, en el consejo de administración como accionista de referencia. El panorama actual no tiene nada que ver. NH, que preside ahora Rodrigo Echenique, parcheó más o menos esos problemas con la entrada en enero del grupo chino HNA, que invirtió 300 millones para hacerse con el control del 24%, y la posterior incorporación (16%) del grupo financiero italiano Intesa Sanpaolo. Eso sí, fue la contraprestación por vender a la matriz de NH el 44,5% que poseía en su filial NH Italia. La solución al apalancamiento de Hesperia, sin embargo (que seguía como segundo accionista de NH), se mantenía como una gran incógnita y encuentra una solución parcial este martes.

Según un comunicado a la CNMV, Hesperia ha llegado a un acuerdo con el Santander, que preside Ana Botín (en la imagen), por el que le traspasa el 8,56% de su participación en NH como pago parcial de su deuda. Todo ello dentro del acuerdo de refinanciación que tienen entre ambos. A los precios de mercado, ese porcentaje sumaría unos 120 millones de euros. Como consecuencia de la venta, NH ha aceptado la renuncia del consejero dominical Ramón Larnau que representaba a Hesperia. La participación de Hesperia en NH queda reducida al 9,1%, que no tiene intención de vender.

Los casos de NH y de Hesperia son distintos, como digo, pero con un problema común: la deuda, que seguirá presionándoles por igual.

El parche en Hesperia tiene una solución parcial este martes tras el acuerdo con el Santander, que ha conducido el proceso con más o menos suspense, y no es de extrañar: es el principal acreedor, con el 85% de los más de 480 millones de euros de deuda. En mayo presionó a Hesperia y ésta encargó a JB Capital Markets para que buscara ofertas de compra de hasta un 8% de su participación en NH, que era entonces del 20,07%. El acuerdo con el Santander no soluciona el interior del problema. Ahora bien, el banco que preside Ana Botín da un paso. Hasta ahora seguía sin decidirse a refinanciar la deuda, como sí hizo en 2009 y 2012, e incluso había tanteado vender esa deuda a un fondo de riesgo y olvidarse del problema, que sigue. Le hubiera gustado más una venta de activos, pero Hesperia lo intentó sin éxito.

En el caso de NH, con la entrada de los grupos chino HNA (que la controla el 29%) y el italiano Intesa Sanpaolo, logró reducir la deuda de 1.000 millones en 20012 a 802 millones de euros a principios de este año. Posteriormente, ha colocado Sotogrande, ha tratado de afinar mucho con sus inversiones, más productivas, y ha desembarcado en China de la manos de HNA, pero tiene pendiente el pago de 600 millones que le vence en 2018 y su deuda ha seguido creciendo. Eso le supone, por ejemplo, tener que devolver 72 millones este año y 51 millones el próximo. Su estabilidad accionarial estaba prácticamente garantizada, aunque faltaba por saber qué haría Hesperia con su participación, pendiente también de la refinanciación de su deuda.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com