Sr. Director:
Uno de los hitos de esta visita del Papa al Líbano, precisamente, es que ha hecho visible ante los focos internacionales una realidad a menudo ignorada.

Benedicto XVI ha alabado la "fe llena de ánimo" de estos cristianos, y les ha animado a permanecer unidos, y a volcarse en la construcción de sociedades más justas para todos, junto a personas de otras religiones.

Para ello, la Exhortación pide que se reconozca a los católicos el derecho y el deber de participar plenamente en la vida civil. Es preciso erradicar el fundamentalismo, que ha provocado una auténtica hemorragia de cristianos.

Pero el Papa va más allá, y aborda también el problema del secularismo. Esta mentalidad hace imposible la convivencia entre las personas, porque ignora que la dimensión religiosa es parte esencial de su existencia. De hecho con frecuencia los musulmanes sufren la falsa equiparación entre cristianismo y un Occidente al que a menudo identifican como hostil hacia la religión.

Se trata de un elemento que no sólo perturba la convivencia en el mundo árabe, sino también el entendimiento entre los distintos pueblos

Enric Barrull Casals