Sr. Director:
A la vista de lo que ha ocurrido en las elecciones del domingo, es evidente que el radicalismo sin sentido que ha tomado el partido socialista no ha sido el más apropiado para recuperar la confianza del electorado que perdió el pasado año.

Pero a pesar de su debilidad, lo que ahora se espera del PSOE es no solo un cambio, acaso necesario de liderazgo, sino de estrategia política porque lo que se cierne sobre España supera con creces la crisis económica con el reto separatista que se perfila tanto en el País Vasco como en Cataluña.

Si es cierto que las derrotas suelen devolver la sensatez a los derrotados, lo que ahora se espera del PSOE es que se levante con los ojos muy abiertos a la realidad, desmonte su inútil estrategia de demolición del Gobierno y recupere el espíritu de la transición para afrontar, junto al Partido Popular, los desafíos al Estado de Derecho que están a la vuelta de la esquina.

Suso do Madrid