Sr. Director:
Un informe ('Adolescentes en Barcelona: estilos de vida, ámbito educativo y conductas relacionadas con la salud') señala la influencia que el contexto social y familiar tienen sobre el consumo de sustancias adictivas por parte de los jóvenes.

 

El consumo de alcohol, tabaco y hachís es más común entre los jóvenes que tienen madres con estudios universitarios y aquellos de entornos sociales acomodados.

La probabilidad de haber fumado porros en el último mes es menor en aquellos hogares donde hay un alto grado de comunicación, así como en aquellas donde los progenitores ejercen un mayor control.

Los amigos también son un factor determinante. La probabilidad de fumar porros es 2,7 veces más alta en el caso de jóvenes que tienen amigos que lo hacen a menudo. Lo mismo ocurre con el alcohol (5,6 veces más probable) y si fuman tabaco a menudo (12,6).

Pienso que son unos datos que los padres, las administraciones y los profesionales de la enseñanza debemos tener muy en cuenta.

Jesús Martínez Madrid