• El precio ofrecido en la OPA (0,38 euros por título) no convence a nadie, ni a los accionistas ni al consenso del mercado.
  • Que CVC quiera eludir impuestos da argumentos al Gobierno para dar algún paso, más allá de la retórica de la preocupación.
  • La SEPI prometió que compraría entre el 10% y el 20% después del verano, pero a este paso se le va a echar encima el invierno.
  • Han pasado tres meses desde que la OPA fue admitida a trámite, pero la CNMV todavía no la ha aprobado.
  • Nada está decidido todavía: CVC puede seguir adelante con su oferta o desistir.

Contábamos el viernes, 31 de octubre, a raíz de la presentación de los resultados de Deoleo, las sombras que se acumulan todavía en la OPA del fondo CVC sobre la aceitera española. No sabemos el desenlace todavía de esa oferta -o lo que es lo mismo, seguimos sin saber qué pasa- porque la CNMV todavía no se ha pronunciado, a pesar de que el organismo la admitió a trámite a finales de julio (el 25).

En otras palabras, han pasado tres meses desde entonces y seis desde que el fondo británico comprara el 29,9% de la aceitera a Bankia, Banco Mare Nostrum (BME) y la cooperativa Dcoop. Ahí empezó todo y, entre las dudas, se suma ahora que la operación está diseñada para eludir impuestos en España. Mala cosa. No es baladí recordar que está en juego la españolidad de una marca estratégica (aceite de oliva), líder mundial en el sector, y con un apellido tan español como el acento francés de Danone (Francia se acogió a eso para evitar que cayera en manos foráneas).

Al cúmulo de sospechas en las maniobras del fondo CVC se añade ahora otra, también reseñable, según publica El Economista: CVC aspira a controlar Deoleo con una red fiscal en Luxemburgo, Holanda y Jersey. Es decir, estamos hablando de un entramado que incluye paraísos fiscales, y con una finalidad muy clara: pagar menos impuestos al Tesoro español. En concreto, la OPA de CVC fue presentada por la sociedad holandesa Ole Investment, controlada por la luxemburguesa Oleum, que se sustenta con fondos desde el paraíso fiscal de Jersey.

Pero a la OPA, que todavía no ha aprobado la CNMV, se añaden más ingredientes que no tienen nada contentos ni a los accionistas minoritarios ni al Gobierno español, que teme no sólo la naturaleza esencialmente especulativa de CVC, sino que Deoleo caiga finalmente en manos italianas. Arias Cañete, el ahora ninguneado comisario europeo, no gestionó lo que se dice bien la cornada. La ministra García Tejerina, sucesora en Agricultura, parece más preocupada y ha instado a Unicaja, Caixabank y Kutxabank a que mantengan su participación del 20% de Deoleo. Tiene su lógica. Hace seis meses, tras el desembarco de CVC en Deoleo se comprometieron a no vender en seis meses su participación a un tercero que no fuera CVC. Ese plazo pasó el 25 de octubre. ¿Han atendido a Tejerina

La compañía que de momento no ha hecho nada es la SEPI, a pesar de que su presidente, Ramón Aguirre, prometió en mayo que entrarían en el accionariado de Deoleo después del verano (igual esperan a invierno) con un porcentaje "próximo al 10% de capital y no superior al 20%".

Y queda por último el precio que ofrece CVC: 0,38 euros por acción. Ese precio no sólo es considerado insuficiente por los accionistas -lógicamente quieren más para aceptar la OPA-, sino también para el consenso del mercado, que sitúa la acción en 0,43 euros, un 13% más que la OPA.

Bien, la realidad es que CVC no se apea a mejorar el precio y sigue en sus trece con los 0,38 euros por acción. Hay, por tanto, varios escenarios posibles.

El primero es que la OPA sea aceptada por más del 50% del accionariado. En ese caso la OPA sería un éxito y el fondo pasaría a controlar un mínimo del 52%. Para comprenderlo, basta con echar un vistazo al reparto del capital. CVC controla el 29,99%, el núcleo español (Unicaja, Caixabank y Kutxabank) un 20%, Ebro, el 2% y el Daniel Klein, el 3,3%. El resto, el 44,63% puede o no acudir a la OPA, pero con que acuda la mitad (22,3%), CVC controlaría ese mínimo del 52%.

Una segunda posibilidad es que eso no ocurra, CVC no alcance ese 52% y desista, lo que dejaría la OPA sin efecto. Y puede suceder también que no alcance ni el 50% y que no desista de la OPA, pero en ese caso tendría que reformular a la oferta a un precio equitativo (superior al ofrecido). Todo se arreglaría mejorando la OPA ya, pero CVC se resiste y perace que esperará a comprobar los apoyos.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com