Los hospitales públicos practicarán el aborto cuando una mujer que aduzca haber sido violada lo solicite, hasta seis meses después del episodio.

 

No se exigirá la denuncia, al recibir a la víctima deberán "creer en su palabra, sin culpabilizar, revictimizar ni tratar de influenciar en sus decisiones". Informa Notivida (nº 799).