Sr. Director:

A mis queridos amigos y hermanos españoles: Les pido perdón en nombre de mi Patria y de los argentinos bien nacidos por esta nueva infamia cometida por este ser repugnante que se ha adueñado con su cáfila de facinerosos de nuestra noble nación y que compromete nuestras relaciones con la madre Patria.

 

Les ruego que no confundan a estos seres que se dicen "peronistas" con aquél ilustre caballero que fuera tres veces presidente argentino, el General Juan Domingo Perón y su ilustrísima esposa, la querida Eva Perón, como tampoco con la Señora con mayúsculas que es Doña Isabel Martínez de Perón.

Esta lacra inmunda que tiñe de excremento lo que queda de la Argentina, no merece consideración alguna y algún día deberá pagar por todos los latrocinios que han cometido y que seguirán cometiendo hasta que Dios diga basta.

Esta nueva humillación que causa a todos los argentinos dignos por parte de esta recua de descerebrados que aplauden a rabiar lo que hace unos años hicieron por lo contrario, demuestra el paupérrimo nivel intelectual de estos malvivientes que se escudan en todos los marginales que ellos crean para mantenerse en el poder, como así los nauseabundos personajes que desde los partidos políticos y las estructuras de la otrora república -Congreso, Corte Suprema de la Nación- sirven de cómplices necesarios para el desmembramiento de la nación.

No hay palabras para transmitir la pena y congoja que causan estos miserables al honor de la Patria mancilladla.

Dante Calori