Sr. Director:  

Pienso que por intentar salvar la vida de cualquier persona que se ha entregado totalmente a una causa en la que el fin es la salvación y la mejora social de los demás, en el caso del padre Pajares también la espiritual, es justificable hacer cualquier esfuerzo, por supuesto a cuenta del Estado. 

No obstante admito que, en el caso de la epidemia de ébola, es lícito debatir sobre quién debe asumir el coste de la repatriación del padre Pajares, pero a condición de no caer en la mezquindad y la demagogia. Parece que finalmente el Gobierno ha decidido, así lo pensaba yo antes de que tomara la decisión, como se ha hecho en ocasiones parecidas, que el Estado asuma los gastos. No obstante eran dos posturas razonables. Lo indecente son las reacciones de partidos de izquierda que han acusado al Gobierno de poner en riesgo la salud de la población. Así como contra el virus del ébola no hay vacuna, contra el de la estupidez tampoco. Qué le vamos a hacer, desgraciadamente así actúan muchos de aquellos que su razón de ser es la acción social.

Pedro J. Piqueras Ibáñez