• Pere Navarro (PSC) (en la imagen) dice que si hay dirigentes que espían deben abandonar la política.
  • Sin embargo, el PSC encargó investigar la conexión entre la 'trama del Palau' y los Pujol, según El Mundo.
  • Francesc Homs (Generalitat y CIU) recurre al victimismo nacionalista y no descarta que las escuchas sean por el proceso soberanista.
  • La Vanguardia aseguraba este viernes que la investigación apunta a que la mayoría de los partidos encargaron dossiers.
  • La espiada y exnovia de Pujol Ferrusola reconoció tener "miedo" porque conoce "bien" a la familia Pujol.
  • Y el Gobierno (Fernández Díaz) señala que la Policía "va a investigar muy a fondo".
  • Soraya: si se confirma, se debe castigar "con toda la contundencia".
  • Y mientras, seis millones de parados lo contemplan.
El lamentable espectáculo del espionaje político en Cataluña ofrece nuevos capítulos. Este viernes, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, opinaba en TVE que si se demuestra que responsables políticos son autores de una trama de espionaje deberían "abandonar inmediatamente su actividad política sea del partido que sean". El líder de los socialistas catalanes ha insistido en que el PSC nunca ordenó hacer escuchas ilegales a sus rivales políticos y pide que haya una investigación policial "a fondo y rápida" que aclare este asunto.

Sin embargo, El Mundo publicabaeste viernes que la grabación del almuerzo entre la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, forma parte de la investigación sobre las finanzas de CiU que el PSC encargó a la agencia Método 3. El PSC, por medio de su entonces número dos, José Zaragoza, solicitó a la agencia en la primavera de 2010 que investigase la vinculación entre la trama del caso Palau y el multimillonario emporio empresarial de la familia Pujol, liderada por los hijos Jordi y Oleguer. Querían averiguar si una parte de las comisiones pagadas por las empresas al Palau acabaron en sociedades de la familia del expresidente catalán, según el rotativo.

Por su parte, el consejero de Presidencia y portavoz de la Generalitat de Cataluña, Francesc Homs, ha afirmado este viernes que no le constan contratos de CiU con la empresa de detectives Método 3 que presuntamente realizó "escuchas ilegales" en el año 2010 y no ha destacado que estas acciones tengan que ver con el proceso soberanista en Cataluña. También manifestó su convencimiento de que, a pesar de lo que ha traslucido públicamente, no existe "espionaje a gran escala" en Cataluña. Y ha negado que algunas comisiones pagadas por empresas al Palau pudieran haber ido a parar a sociedades de la familia Pujol.

Pero las informaciones de la prensa de este viernes siguen reflejando espionaje generalizado en Cataluña. Por ejemplo, según El País, un expolicía nacional que trabajaba para la agencia de detectives Método 3, la que grabó en 2010 una conversación entre la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, puso ayer en conocimiento de la policía decenas de informes "sensibles" sobre seguimientos a políticos de todos los partidos de dentro y fuera de Cataluña, así como a empresarios, jueces y fiscales, que serán investigados por la policía.

Por cierto -y no es baladí- la exnovia de Pujol Ferrusola reconoció en una entrevista en Onda Cero tener "miedo" porque conoce "bien" a la familia Pujol. Y añadió: "Pero me parece más aberrante que cuelguen en internet toda una declaración mía delante del juez o las cosas que está haciendo la familia Pujol y nadie hace nada. Me parece aberrante que estén todos los periodistas en la puerta de mi casa en vez de estar donde tiene que estar".

La Vanguardia, asimismo, añadía este viernes que el número de dosieres que existen sobre dirigentes de partidos catalanes, PP y PSOE, empresarios, personalidades y destacados miembros de la sociedad civil ascendería a 500. Según este rotativo, los informes fueron encargados por un gran abanico de formaciones políticas a Método 3 y otras firmas del sector. El alcance de los dosieres es tal que la Jefatura Superior de Policía de Cataluña ha organizado un equipo especial para investigar los casos, que contará con refuerzos de unidades centrales de Madrid.

La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, presentó ayer una denuncia ante la policía y una demanda en el juzgado por haber sido espiada durante el encuentro que mantuvo en julio de 2010 con María Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. La demanda va dirigida a la empresa de detectives Método 3 y pide al juez que investigue quién está detrás del encargo.

¿Y el gobierno qué hace El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció este jueves en los pasillos del Congreso que, tras la denuncia presentada por Sánchez-Camacho, la Policía "va a investigar muy a fondo". "Hay mucha información", dijo. La líder del PP presentó una denuncia ante la Jefatura Superior de Policía de Barcelona y una demanda civil en los Juzgados contra la agencia Método 3.

Y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que si se confirman los hechos, estariámos hablando de "delitos muy graves" y que tendrían que castigarse con "toda la contundencia".

Pero mientras todo esto ocurre, sigue habiendo seis millones de parados. Y la gente está hasta las narices de los políticos, cuyos métodos son más propios de mafiosos que de representantes públicos. El espionaje, para chantajear, es muy feo.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com