• Notición en Moncloa: Soraya, a punto de estallar por un señor llamado Bárcenas.
  • La sonrisa eterna de la vicepresidenta se congeló ante la enésima pregunta sobre el ex tesorero del PP.
  • Sáenz de Santamaría da a entender que los papeles de El Mundo es lo mismo que los de El País. Por tanto, el presidente ya dio explicaciones en su día.
  • Sin embargo, al igual que otros dirigentes del PP, Soraya no entra en el fondo de la cuestión: ¿se cobraron sobresueldos ¿Hubo financiación ilegal del PP
  • El problema del PP: ¡Qué extraña red urdimos cuando por primera vez mentimos!

No sé si la vicepresidenta del Gobierno, doña Soraya Sáenz de Santamaría, emite la sonrisa perfecta pero, desde luego, emite la sonrisa continua. Pero, por vez primera, a punto estuvo de quebrársele la risa y convertirse en una mueca, justo cuando el tercer periodista mencionaba a un tal Bárcenas.

¿Qué por qué Mariano Rajoy no da explicaciones Pues porque ya las dio en su momento. Es decir, Soraya Sáenz de Santamaría une el pasado -los papeles de Bárcenas publicados en El País- con el presente -los papeles de Bárcenas, revelados por El Mundo-. Dicen que son los mismos, la misma mentira y que, por tanto, Mariano Rajoy no debe comparecer dos veces por la misma causa.

Y ahora cierren el círculo: porque resulta que Rajoy dijo en su día que todo era mentira… salvo algunas cosillas. Este epílogo añadido, se debe, sin duda, a su condición galaica.

Pero Soraya no es gallega sino de Pucela y se le vio -por primera vez- más que molesta por la preguntita. Y es que todo el Partido Popular anda de cabeza con el caso. Quizás porque todo se ventila en algunas cosillas. Estamos hablando de un caso de corrupción que se remonta de muy atrás, denunciado por quien más tiene que esconder y sólo busca venganza y, encima, con siglas, alusiones, documentos no validados, etc.

La sensación que da, y esto es estrictamente personal, es que los dirigentes del PP sí cobraron sobresueldos y que, como todos los partidos, hubo financiación ajena a los escasos vehículos (escasos en número pero amplios en forma, que del Tesoro Público estamos hablando) para financiar un partido político. Vamos, que todos se han financiado ilegalmente.

En definitiva, no eran acusaciones mayores, sino menores, aunque la oposición trate de exagerarlas. ¿Cuál es el problema de Bárcenas Que los populares, con Rajoy a la cabeza, en lugar de pedir disculpas, pagar lo que se debe y pasar página, han negado hasta que existe un tal Luis Bárcenas. Y entonces, claro, les ocurre como a Soraya, que están a punto de explotar.

Lo que le ocurre al PP es aquello del "qué extraña red urdimos cuando por primera vez mentimos". Rajoy sufre el síndrome del Watergate, donde el presidente Nixon (en la imagen) no se vio obligado a dimitir por la tontuna de haber espiado la estrategia electoral de los demócratas (¿seguro que tenían) sino por haber mentido, que es algo más molesto.

Sáenz de Santamaría ha tenido intervenciones más gloriosas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com