• La de UGT ya ha sido presentada ante la Fiscalía Anticorrupción.
  • Los tres ponen el dedo en la llaga, en el punto clave de la actual especulación financiera: el 'loan to own' (prestar para adquirir).
  • En otras palabras: los fondos no compran empresas para desguazarlas, sino que compran la deuda de esas empresas… para desguazarlas.
  • Lo malo es que estas prácticas tienen más de inmoral que de ilegal.
  • Codere dispara su cotización este lunes: el mercado 'celebra' que cinco filiales del grupo han presentado preconcurso de acreedores.

Al final serán tres las demandas contra los fondos y los bancos por presuntas actividades ilícitas en relación con Codere. La empresa de los hermanos Martínez Sampedro se encuentra actualmente en preconcurso de acreedores.

El viernes 7 de febrero, la compañía que preside José Antonio Martínez Sampedro (en la imagen) remitió un comunicado a la CNMV en el que señalaba que había recibido la notificación de la denuncia interpuesta por el sindicato. A esta denuncia se unirán próximamente otras dos: una de un accionista minoritario y otra de CCOO.

Al margen de los detalles de cada una de las denuncias, todas ponen el dedo en la llaga de la actual especulación financiera, esto es, en el 'loan to own' (prestar para adquirir). Para entendernos: los fondos 'buitre' ya no compran las empresas para luego desguazarlas. Ahora compran la deuda de esas empresas… para desguazarlas.

La denuncia presentada por UGT habla de "conductas presuntamente ilegales de fondos de inversión 'buitres' que llegan a nuestro país amparados en legislaciones extranjeras no aplicables", que se presentan como "salvadores de entidades" en dificultades financieras, pero que en realidad "vienen a destruir las empresas".

¿Por qué estos fondos ya sólo compran la deuda de estas empresas Muy sencillo. Si compran sólo la deuda, la responsabilidad de la compañía la sigue teniendo el accionista, el dueño de la compañía. Al mismo tiempo, adquiriendo la deuda controlan y exigen al dueño que cumpla con sus exigencias que pasan, en todos los casos, por renegociar la propia deuda que acaban de comprar. Por supuesto, la renegociación es al alza, de tal manera que si la empresa lo logra, el fondo buitre se forra. Si no lo consigue, el fondo no pierde nada y, en ambos casos, el fondo acaba troceando la empresa.

En resumen, lo que ha propiciado la demanda contra los fondos y los bancos es lo siguiente. Una vez comprada la deuda, los fondos piden a los bancos acreedores una quita muy elevada y, miren por dónde, los bancos aceptan. Los mismos que antes de la llegada de los fondos se mostraban mucho más duros e inflexibles con los dueños de la compañía que ahora les acusan (a los bancos) de usura. A los fondos también los denuncian, aunque es más difícil que ésta prospere. En definitiva, los fondos 'sólo' han comprado la deuda y han conseguido una quita antes negada.

En cualquier caso, lo malo es que estas prácticas tienen más de inmorales que de ilegales. Por eso, lo más probable es que al final no pase nada aunque los sindicatos y un minoritario denuncien estas prácticas ante la Fiscalía Anticorrupción.

A todo esto, la cotización de Codere se ha disparado este lunes. A tres horas del cierre bursátil, los títulos de la compañía se revalorizaban más de un 7,5%. Los expertos señalan que esta subida se debe a la presentación, el viernes pasado, de preconcurso de acreedores de cinco filiales: Codere América, Colonder, Nididem, Codere Internacional Dos y Codere Internacional.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com