Sr. Director:
La Comisión Europea se propone revolucionar el tráfico en las ciudades mediante dos medidas básicas: suprimir los coches de gasolina o diesel a partir de 2050; e imponer peaje para entrar en la ciudad, como ya hace Londres.


Lo primero apunta a la tendencia natural de prescindir del petróleo -que podríamos decir "largo me los fiáis", hasta el año 2050-, pero lo segundo no parece tan sencillo, salvo que se pretenda convertir las ciudades en fortalezas disuasorias. No todas son como Londres y los peajes no favorecen precisamente la movilidad.

JD Mez Madrid