Causa cierto sonrojo ver cómo el nacionalismo catalán explota machaconamente el llamado "pacto fiscal".
Está claro que CiU cree haber encontrado un filón de votos con el victimismo económico en Cataluña y lo intenta explotar al máximo. Y para ello nos repite a los catalanes unas cifras burdamente infladas como los supuestos 16.400 millones de euros de déficit fiscal catalán. La mayoría de ciudadanos no conocen las "tripas" del cálculo de una balanza fiscal y de ello se aprovecha CiU para introducir un sinfín de artificios contables muy poco rigurosos.
En primer lugar, esos 16.400 millones incluyen 2.700 millones que nada tienen que ver con Madrid sino que son flujos fiscales de Cataluña con la Unión Europea, pero como son déficit así engordan el "déficit fiscal español" y el "expolio de Madrid".
En segundo lugar, CiU "infla" también el déficit fiscal catalán contabilizando como impuestos "pagados por catalanes" impuestos que realmente han sido pagados por ciudadanos del resto de España, como, por ejemplo, el IVA de productos catalanes.
Y en tercer lugar y sobre todo, las cifras de CiU están calculadas bajo la hipótesis irreal de "presupuesto equilibrado" del Estado cuando todo el mundo sabe que el déficit del Estado en estos momentos de crisis está en máximos históricos.
CiU nos está presentando a los catalanes unos números irreales y unas expectativas exageradas de su "pacto fiscal".
Lamentablemente algunos pretenden sacar votos nacionalistas e independentistas a base de crear resentimiento económico contra el resto de españoles de forma muy poco ética.
Antonio Sanz
