Sr. Director:
Con asombro me entero que un concejal de CiU del ayuntamiento de Barcelona, Eduard García Plans, ha decidido eliminar su españolísimo apellido García.

 

Parece ser que le molestaba y lo ha sustituido por el de Freixedes. Y, ya puestos, el mismo concejal ha declarado que si le presentan documentos en catalán y castellano, no firmará las hojas que él vea que están escritas en castellano. Sorprende la actitud obsesiva rayando en lo infantil de algunos nacionalistas.

Decía ese gran político llamado Josep Tarradellas que en política se puede hacer de todo menos el ridículo. Pues eso, señor García. Perdón, señor ex-García.

José Martínez Tortosa