• El Popular también aspira a cualquier pieza: todos quieren recibir ayudas del Estado a través del nuevo marco del decreto Luis De Guindos.
  • Y Bankia también quiere, a pesar de la negativa del Ministerio de Economía, absorber a otra entidad.
  • Los dos grandes bancos buscan más oficinas en Cataluña: el Santander para Banesto, el BBVA para su propia red.
  • No obstante, en todos los casos, la compra exigirá reducción de sucursales en otras plazas como, por ejemplo, en Madrid.

Emilio Botín y Francisco González presumen de que no les interesa la banca española, sino la internacional. Eso dicen, así como sus portavoces oficiales pero lo cierto es que están dispuestos a participar en cualquier absorción que les pongan por delante. Incluida Bankia, aunque ahí el problema es otro: Rodrigo Rato quiere seguir en solitario o, en cualquier caso, no está dispuesto a regalar la entidad.

Y el Popular y La Caixa también aspiran a cualquier pieza porque todo el mundo quiere beneficiarse del nuevo marco de ayudas que ofrece decreto Luis de Guindos.

Quedan entidades por comprar, ciertamente, pero la más grande es Caixa Catalunya, dirigida por Adolfo Todó (en la imagen), que ofrece una red en Cataluña. Catalunya Caixa constituye el gran objeto de deseo de los dos grandes Santander -para Banesto- y BBVA, para su propia red. A los dos les viene bien incrementar su peso en Cataluña pero, ojo, ello exigirá reducir red en otras latitudes, por ejemplo, en Madrid, donde Catalunya Caixa está muy extendida.

Ahora bien, el choque entre los dos grandes no puede hacer olvidar a Popular, ni a Caixa... ni a Bankia. Rodrigo Rato y su ex amigo, Luis de Guindos, no atraviesan su mejor momento. A Rato se le ha prohibido acudir a la subasta de Unnim y, por el momento, tampoco interesa que se haga ilusión con Catalunya Caixa.

Lo que ahora no acepta Rodrigo Rato es una fusión ni con Santander y BBVA ni con Caixa: quiere absorber a una entidad pequeña y disponer de ayudas del FROB-3.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com