Sr. Director:
El pasado viernes, 25 de mayo, saltó la noticia: Cataluña no puede pagar los gastos corrientes ni hacer frente a la deuda.

La inoportuna confesión de Artur Mas tras la desastrosa gestión del tripartito fue mal digerida por los mercados, que castigaron la prima de riesgo. Mas reclamó ayuda al Gobierno con la creación de un mecanismo de refinanciación. Tras su cita en Moncloa, Duran confirmó que Rajoy responderá y "no dejará tiradas" a las regiones.

Un acto de responsabilidad que exige de los nacionalistas que no alienten frentismos contra el Estado, al que piden socorro. Y que Cataluña cumpla con sus compromisos, tal vez sea hora de cerrar oficinas internacionales (pseudo embajadas) sin sentido práctico y con clara duplicidad con las estatales.

Xus D Madrid