• CIU no puede romper España pero amenaza con romper el PP.
  • Montoro asegura que el Gobierno no tratará mejor a una región que otra.
  • Alicia S. Camacho anuncia un nuevo sistema de financiación para todos.
  • Ignacio González amenaza con someter a referéndum si se llega una financiación especial para Cataluña.
  • Y mientras, Artur Mas en la colina: ya no le basta con el cupo vasco.
  • Y los nacionalistas vascos, esperando a ver qué pasa.

Convergencia y Uniò (CIU) no puede romper España, pero amenaza con romper el Partido Popular. Cascada de declaraciones de los barones regionales, como el madrileño Ignacio González, quien amenaza con un referéndum -está de moda- si Cataluña obtiene una financiación especial.

Mientras, la responsable del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, pierde una nueva financiación autonómica general, que también afectaría a Cataluña. Aquí ocurre lo mismo a la España Federal de Rubalcaba: no cae en la cuenta de que los únicos que el nacionalismo catalán no va a aceptar es otro café para todos... u otra financiación para todos igual.

Pero el ministro Montoro, desde Sevilla, en la mañana del lunes, vuelve a hablar de que el Gobierno no mimará a ninguna comunidad autónoma. La verdad es que ya lo hace con vascos y navarros, pero decir eso justamente ahora, cuando Artur Mas, subido a la colina, asegura que convocará en 2013 el referéndum para 2014, suena a pulso final.

Por su parte, la secretaria general del Partido Popular, Dolores de Cospedal, con el PP detrás, ha coincidido, por una vez, con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría: ningún privilegio para Cataluña, una comunidad como el resto.

Al final, lo que subyace es el enfrentamiento entre la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Exteriores, García Margallo (ambos en la imagen), quien resalta la especificidad de Cataluña y se muestra partidario de romper el independentismo catalán con un estatuto fiscal especial para aquella región. Algo que obligaría a CIU a romper con ERC. Eso sí, Margallo exige que los nacionalistas se conformen con su nuevo estatus y, al tiempo, que se olviden de consultas independentistas en pro de una cierta vuelta a la normalidad. En otras palabras, desinflar el globo secesionista y que los nacionalistas vascos continúen esperando turno. Además, Margallo le recuerda a Rajoy que los conciertos navarro y vasco han supuesto una mayor responsabilidad por parte de los gobernantes navarros e incluso del Gobierno nacionalista vasco.

Eso sí por ahora, la centralista Soraya le gana la partida al autonomista Margallo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com