• El ex presidente de la patronal CEOE está acusado por no declarar los beneficios obtenidos con la compra de Aerolíneas Argentinas.
  • La Fiscalía pide 2 años y 4 meses de cárcel por presunto delito fiscal, además de una multa de 99,04 millones de euros por impago del Impuesto de Sociedades.
  • Ha solicitado un abogado de oficio y que se le exima de abonar las tasas judiciales.

El ex presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán (en la imagen), se ha sentado en la mañana de este  miércoles en el banquillo del Juzgado Central de Lo Penal de la Audiencia Nacional para tener su primer juicio por presunto delito fiscal contra la Hacienda pública. Díaz Ferrán está acusado por no declarar los beneficios generados de la compra de Aerolíneas Argentinas realizada por Air Comet y Viajes Marsans en el año 2002, un caso denunciado en Hispanidad y que le valió a este digital una demanda de Díez Ferrán y Gonzalos Pascual. 

La Fiscalía pide para el ex presidente de la patronal 2 años y 4 meses de cárcel. Además el fiscal Miguel Ángel Carballo solicita el pago de una multa conjunta de 99,04 millones de euros, por impago del Impuesto de Sociedades correspondiente a 2002.

Díaz Ferrán solicitó este martes al Colegio de Abogados de Madrid que se le reconozca su derecho a la justicia gratuita, lo que supondría que tendría un abogado de oficio y quedaría eximido de abonar las tasas judiciales. Pero no es la única petición que ha hecho, sino que hace un mes su defensa presentó un escrito en el Juzgado Mercantil nº 5 de Madrid, donde se hacía referencia a que Díaz Ferrán se encontraba en situación de miseria. En este documento pedía que se le asignara una cantidad mensual para adquirir productos alimenticios y de higiene personal "indispensables y necesarios para su supervivencia" ante la "crítica" situación que atraviesa el matrimonio. Esta supuesta "crítica" situación es algo difícil de creer, teniendo en cuenta que Díaz Ferrán llegó a acumular bienes inmuebles valorados en 88 millones de euros, además de poseer un yate y una flota de vehículos de lujo, entre ellos un Rolls, un Ferrari y dos Bentley.

El ex representante de los empresarios españoles pertenece al selecto club de reclusos más populares de España que hay en la prisión de Soto del Real, desde que ingresara en esta cárcel madrileña el pasado 5 de diciembre por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans. Este elitista club lo forman el testaferro de Díaz Ferrán, Ángel de Cabo; el hombre de confianza de Cabo, Iván Losada; y el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas. Además por este centro penitenciario también pasó Miguel Blesa, el ex presidente de Caja Madrid.

Díaz Ferrán se ha sentado por primera vez en el banquillo, pero no será la última vez que ocupe este lugar, ya que está imputado en otras tres causas por la Audiencia Nacional. Una de ellas por apropiarse indebidamente de 4,4 millones de euros en la quiebra del Grupo Marsans y simular la venta de sus empresas para eludir el pago a sus acreedores. También se le investiga como miembro del Consejo de Administración de Caja Madrid por la venta de preferentes y además por su participación en la quiebra de Seguros Mercurio. Por lo que le espera un largo camino judicial.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com