El político español conduce el coche en el que mueren dos disidentes cubanos, entre ellos Osvaldo Payá. Los hermanos Castro (en la imagen, Fidel) lanzan una campaña contra el fallecido que incluye el cuasi secuestro y sometimiento al tercer grado de Carromero para que niegue cualquier sospecha sobre un atentado del Régimen contra la vida de Payá. Conociendo a los Castro, es la sospecha, más que verosímil, la misma que mantiene la familia de Payá.

Pues bien, una vez que Carromero confesó, en lugar de comprar su colaboración lo que hacen los Castro es detener a Carromero para chantajear al Gobierno español.

Entonces es cuando se esperaba la mano tendida de los españoles a Carromero. Pues bien, lo que se ha encontrado es con el silencio del Gobierno y de su propio partido y con unos medios de comunicación que repiten, como prueba definitiva sobre Carromero, que se había ido a Cuba sin puntos en el carné de conducir. Esto es muy grave. Y no saben lo peor: Carromero no ha pagado la última mensualidad de su comunidad de vecinos.

¿Somos tontos los españoles?

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com.