¿Pero no quedamos en que la reforma de cajas de ahorros se hacía para despolitizar estas entidades? Pues ahora nos cuenta Expansión, en un estupendo artículo, que las cajas de ahorros han incrementado un 17% los créditos al PSOE, y Cinco días -otro gran artículo- nos advierte que la mitad de las cajas de ahorros incrementaron su remuneración al Consejo durante 2010 con todo el sector patas arriba y al borde del abismo.

Al borde del abismo no por sus estados contables, sino por la antedicha 'reforma' (¿Qué tendrá esta palabreja, reforma, para conseguir tan buena prensa?).

Y les anticipo una noticia de futuro: la revolución cajera -de tintes anarcoides y 'gamberroides'- no sólo va a servir para reducir su obra benéfico social, para perder empresas estratégicas en un país desindustrializado y para deslocalizar el crédito, y no sólo no va salir por la torta un pan, sino que, además, los cambios producidos por las fusiones van a servir para que algún espabilado apure los últimos momentos de gloria además de para esconder bajo la alfombra lo que no debe verse. Una fusión es el momento idóneo para ello.

Eulogio López

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