• Y eso mientras ENEL despatrimonializa ENDESA para engordar Enersis.
  • El enorme apalancamiento de los italianos les obliga a vender Enersis y a filializar ENDESA.
  • Al mismo tiempo, el Consejo de Ministros prepara el palo a las renovables: el que tenía que haber dado con la reforma energética de enero.
  • Entonces, el Gobierno subió los impuestos (a ellas y a las tradicionales); ahora, les reduce las primas.

Borja Prado (en la imagen), anda preocupado estos días con el futuro de la compañía y del sector eléctrico en nuestro país. El presidente de ENDESA no ha dudado en trasladar esa preocupación al Gobierno, aunque más que un traslado ha sido una amenaza. No en vano, ha acusado ministro de Industria de poner en riesgo la viabilidad de la propia ENDESA con las medidas aprobadas para atajar el problema del déficit de tarifa.

Pero el futuro de ENDESA depende más bien de lo que haga con ella la matriz, esto es, ENEL. Los italianos tienen una deuda que alcanza los 50.000 millones de euros. Tiene que reducirla como sea, y en ese 'como sea' está incluida la venta de Enersis, que es la filial de ENDESA en Hispanoamérica. Por eso, los italianos la están engordando: así sacarán más dinero por ella.

Ya se sabe: el mercado español no está pasando por su mejor momento. Además, ENEL está filializando la española. Filialización que incluye sacarla de la bolsa española, pero también sustituir los rótulos de ENDESA por los de ENEL España.

Al mismo tiempo, el Consejo de Ministros prepara el palo a las renovables, a pesar de que éstas le acusan de estar "argentinizando España". Sí, el mismo que tenía que haber dado con la reforma energética de enero. De momento, este viernes, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha anunciado la aprobación de un préstamo por parte de los Presupuestos Generales del Estado de 2.200 millones de euros al sistema eléctrico.

Así, ha explicado Soria, el déficit de tarifa que se cree en 2013 no irá contra la tarifa de la luz sino contra los PGE. Vamos, que el déficit energético que se cree será cubierto con el dinero de todos, sacado de los PGE.

En cualquier caso, el Gobierno se ha dado cuenta de que la reforma de enero de 2012 ha sido un rotundo fracaso. Por cierto, ya lo dijo en su día el denostado Fernando Martí, ex secretario de Estado de Energía. Y es que entonces, lo que hizo el Gobierno fue subir los impuestos a todas las eléctricas, también a las tradicionales. Ahora, después de comprobar el desastre de aquélla medida, el Ejecutivo se dispone a rebajar las primas a las renovables.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com