• Y encima son inversores públicos: el fantasma de Lukoil regresa.
  • El todavía presidente de Endesa se alía con los mexicanos de Pemex y con Jaime Castellanos (Lazard) para desbancar a Brufau.
  • Pero Caixabank no quiere saber nada.
  • Y el Gobierno Rajoy tampoco: considera que Prado es un vendepatrias.
  • Prado insiste en utilizar al grupo Recoletos para culminar la operación.  

Tras la expropiación de YPF, Borja Prado (en la imagen), todavía presidente de Endesa, ya se postuló como sustituto de un Antonio Brufau, entonces en horas bajas. Pero no obtuvo el consenso necesario, ni por parte de la Administración ni por parte de los accionistas de referencia de Repsol.

Ahora vuelve a la carga, pero no con una operación política sino financiera. Pretenden que fondos y empresas rusas (encima públicas, aunque en la Rusia de Putin lo privado también es público) compren paquetes de Repsol. En otras palabras, el fantasma de Lukoil -y de Gazprom, que también merodeó por la petrolera española- vuelve a ponerse en solfa por la misma vía que llevó a que Endesa se convirtiera en una filial de la empresa pública italiana ENEL.  

¿Cómo pretende hacerlo Pues con la ayuda de su amigo Jaime Castellanos, al frente de Lazard y siempre dispuesto a cobrar una buena comisión, y con la ayuda del Grupo Recoletos, especialmente de 'Expansión'. Prado es consejero de Unidad Editorial, editora de 'El Mundo', 'Marca' y 'Expansión'. Precisamente, su segundo en Mediobanca España, Javier de la Rica, es hermano del directivo y articulista del rotativo económico, Ignacio de la Rica.  

Todo un carrerón, el de Prado, a quien en Industria llaman vendepatrias. Primero consiguió que la primera eléctrica española cayera en manos del Gobierno italiano y ahora pretende que la primera petrolera española acabe en manos del Gobierno ruso, asimismo con él de presidente.

Es verdad que en Endesa contó con el apoyo de la ambición de los Entrecanales y de las maniobras de Rodríguez Zapatero. Ahora no, ahora en la Moncloa de Rajoy califican a Prado de vendepatrias y Caixabank, primer accionista de la petrolera, ya le ha negado su favor. Además, el secretario de Estado de Industria, Alberto Nadal, y su hermano gemelo, el director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, intentan que los mexicanos de Pemex y Antonio Brufau lleguen a un acuerdo de buena vecindad... pero una cosa es esa y otra permitir que Pemex o, aún peor, un inversor ruso, controlen Repsol.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com