Quítense de la cabeza la imagen de la película de animación de Disney sobre que Blancanieves es una princesita dulce y  temerosa de todo, porque nada tiene que ver con la revisitación que del clásico cuento de los hermanos Grimm se hace en  Blancanieves y la leyenda del cazador. Aquí la muchacha, que escapa de las garras de su madrastra, aprende a defenderse con Eric, el cazador enviado a matarla… Creerán que estamos de broma, pero eso es lo que cuenta.

Un famoso director de anuncios, Rupert  Sanders, debuta con este largometraje teniendo muy claro lo que es vendible en el cine, de ahí que la película sea épica pero también tenga un toque terrorífico que tanto gusta a los adolescentes.

El Señor de los anillos, Crónicas de Narnia, Willow e, incluso, Juana de Arco se revisitan argumentalmente en este largometraje  que cuenta con  una puesta en escena magnífica. En él se luce especialmente  Charlize Theron  encarnando a la reina Ravenna  que entrará, por propios méritos, en la lista de las malvadas más terribles del cine.

Los portentosos cambios físicos que la cruel reina experimenta en pantalla es uno de los apartados más conseguidos del filme tanto en cuanto a maquillaje como a efectos visuales, aunque tampoco se sentirán decepcionados los que les gusten las escenas de acción  bien recreadas.

¿Y qué pasa con Blancanieves, encarnada por Kristen Stewart, la actriz/heroína de la saga Crepúsculo? Pues nada que objetar a su trabajo aunque, desde la primera secuencia, se nos aclara que la belleza de la princesa, superior a la de la madrastra, es por su interior y no por su físico. Porque, quizás, sonaría  demasiado a cuento que nos hicieran creer que es más hermosa que su antagonista, Ravenna, interpretada por la sudafricana Theron.

Blancanieves y la leyenda del cazador se estrenó el pasado fin de semana, 1 de junio.

Para: Los que les gusten los cuentos con toque terrorífico