El Papa Benedicto XVI se despidió de su patria y de sus compatriotas con un discurso, ante las autoridades federales y locales, en el que subrayó su "confianza" en el futuro de la Iglesia en Alemania, después de lo que ha podido ver y oír en este viaje apostólico.

 

Se despidió de sus compatriotas recordando el lema de su viaje que concluye con este acto: "donde Dios está presente, allí hay esperanza y allí se abren nuevas prospectivas y con frecuencia insospechadas, que van más allá del hoy y de las cosas efímeras". Informa Catholic.net.