• Eso sí, de la manera más eficiente y en quince años.
  • En ese plazo tiene que vender 39.424 millones de euros en activos financieros y 11.357 millones en activos físicos.
  • Su plan de negocio persigue tres objetivos: la rentabilidad para los accionistas, la devolución del dinero público y la disolución tras la venta de los activos.

Uno de los mensajes que ha querido transmitir Belén Romana (en la imagen), a la sazón presidenta de la SAREB, es que los cuatro meses que llevan trabajando han sido muy intensos. "Hemos hecho muchas cosas", ha afirmado este lunes durante su intervención en el XX Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC.

Romana ha hecho hincapié en que el 'banco malo' es peculiar, para empezar porque "nacemos para morir, no para crecer. Es una sociedad concebida para vender esos activos que hemos adquirido", ha explicado.

Eso sí, ha dejado claro que llevará a cabo ese objetivo buscando la máxima eficiencia y en el plazo establecido de 15 años (que ya son 14,5). Para entonces, el 'banco malo' habrá vendido un total de -créditos y préstamos- y 11.357 50.000 millones de euros en activos, 39.424 millones en activos financieros millones en activos físicos -viviendas y suelo-.

Para lograrlo, la SAREB se apoyará en todos los canales de venta disponibles. Se trata de cumplir los tres objetivos del plan de negocio -sí, el mismo plan de negocio que le costó varias broncas a Romana por parte de Bruselas-. Es decir, se trata de buscar la máxima rentabilidad para el accionista -en torno al 13% o 14%-, devolver las ayudas públicas vía dividendo y la disolución de la propia sociedad una vez vendidos todos los activos.

Para lograrlo, la SAREB hará paquetes de activos con el fin de hacerlos más atractivos a los compradores. Por eso, según Romana, el comprador particular es muy importante, "pero aún más lo es el comprador institucional".

 

Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com