Sr. Director:
Cada vez son más frecuentes los acuerdos en las empresas para la reducción de sueldos y horarios con el fin de evitar despidos.

La población ha dado sobradas muestras de madurez y de capacidad para asumir sacrificios, y no sería justo pedir nuevas vueltas de tuerca, como ha pedido el FMI y la CEOE, sin un reparto más equitativo de los esfuerzos. Desde el estallido de la crisis, se ha producido un aumento sin precedentes de las desigualdades en España, según denuncia Cáritas en un reciente informe.

El grueso de los ajustes ha recaído sobre las rentas medias y bajas y los asalariados, mientras que, por otro lado, falta concretar el alcance de la reforma de la Administración. Antes de pedir nuevos sacrificios a los ciudadanos, debería ponerse fin a ciertos derroches y estilos de gestión demagógica en algunas Comunidades Autónomas.

Jesús D Mez Madrid