• El ministro de Agricultura, además, presiona a la banca (el 45%) para que no traicione los intereses españoles.
  • Y estudia la posible entrada de la SEPI.
  • De prosperar la oferta italiana, la aceitera de referencia mundial pasaría a manos de nuestro peor adversario.
  • La deslocalización de empresas estratégicas españolas, en el momento de cambio de ciclo, nos pasará factura.
  • Esto confirma la idea de que el Gobierno Rajoy ha puesto a la industria a los pies de la banca.
  • Para salvar Bankia, ya hemos vendido Iberia. Sólo en Indra el Gobierno prefirió absorber la participación.

La operación aún no está, ni mucho menos, cerrada. Pero el riesgo de que España pierda otra empresa clave en un producto clave es grande. Deoleo puede acabar en manos de IQ Made in Italy Investment Company, un fondo de inversión vinculado al Estado italiano y al Estado de Qatar. Y miren por dónde, Italia es nuestro mayor competidor en el sector del aceite de oliva.

Para entender lo que está pasando: El accionista de referencia de Deoleo sigue siendo Bankia con casi un 19% del capital. Pero no es la única entidad financiera. Caixabank (5%), Kutxabank (5%), BMN (5%) y Unicaja (11%) completan el cuadro. Otros accionistas de referencia son, Dcoop -la antigua Hojiblanca- (10%) y Ebro Foods (4%), aunque ésta última está de retirada.

¿Cuál es el problema Que de los cinco bancos, cuatro quieren o tienen que vender su participación. Hablamos de todos menos Unicaja. Y entre las cuatro entidades suman el 34% del capital, lo que obliga al comprador a lanzar una OPA sobre la compañía.

Una vez cerrado el plazo para presentar las ofertas vinculantes de compra, la del fondo soberano italiano, adelantada por El Mundo este viernes, ha hecho saltar todas las alarmas. También en el Gobierno, que no quiere que se repita otro caso Endesa, esta vez con un producto 'tipical spanish' y que exportamos a todo el mundo.

Por eso, entre las opciones que maneja el Ejecutivo, la preferida es que sea la española Hojiblanca -ahora Dcoop- la que se quede con Deoleo. Pero Hojiblanca no está por la labor de hacer el desembolso correspondiente.

Al mismo tiempo, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete (en la imagen) presiona a las entidades financieras (el 45% si incluimos a Unicaja) para que no traicione los intereses españoles.

Cañete, además, está estudiando la entrada de la SEPI en el capital de la compañía, aunque está supeditada, entre otras cosas, a la disponibilidad de liquidez de la empresa pública, que no parece pasar por su mejor momento. El caso es evitar la deslocalización de empresas estratégicas de nuestro país que, no lo duden, en el momento de cambio de ciclo nos pasará factura.

Y es que el Gobierno Rajoy, que ahora intenta remediar la situación, ha puesto a la industria a los pies de la banca. Para salvar Bankia ya hemos vendido Iberia y veremos si no ocurre lo mismo con Deoleo. De momento, el Ejecutivo sólo ha preferido absorber la participación en el caso de Indra.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com