Sería un paso previo a la privatización y los sindicatos han montado en cólera.

-Como en los aeropuertos, lo único vendible es lo mejor, el AVE... y mercancías y media distancia para el Estado.

-Y en el resto lo mismo: la semiprivatización de mercancías ha resultado un desastre.

 

Los aeropuertos de Madrid (Barajas) y de Barcelona (El Prat) son muy vendibles. El resto no. Con RENFE ocurre lo mismo: El AVE es muy vendible, pero cercanías y media distancia no los quiere nadie, porque son un pozo de pérdidas.

Pero la ministra de Fomento, Ana Pastor –en la imagen-, parece empeñada en el asunto. Así que el viernes convocaba a los sindicatos para plantearles un plan, no de privatización, sino de liberalización de Renfe. Más bien de troceamiento: la compañía se partiría en cuatro divisiones: mercancías –cuya semiprivatización ha sido un desastre-, viajeros, mantenimiento y material rodante. Todos ellos 100 por 100 público pero los sindicatos saben que no es más que el primer paso. Así que no quieren ni oír hablar de ello, No obstante, algo habrá que hacer con RENFE, sobre todo para reducir sus pérdidas.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com