El vicepresidente de la Comisión Europea avisa que los países harán lo posible para que nadie tenga que dejar la moneda común
Cómo cambian las cosas. Hace apenas unos años, ante el incumplimiento de los países de las directrices europeas, las amenazas consistían en expulsar a los países del euro. Ahora, al revés, ahora no se quiere que nadie deje el tren en marcha, y es que la salida de alguien, en este caso, Grecia, puede hacer descarrilar el vagón europeo.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha asegurado que el resto de países que forman parte del euro "va a hacer todo lo que sea necesario" para evitar "que se arroje la toalla", y así evitar la marcha de países como Grecia o que se traslade a otros como España.

Eso sí, Almunia ha recordado que la entrada de Grecia en el euro fue "con fórceps, sin tener conciencia de lo que iba a suponer entrar en la UE", y que "no ha sido capaz de corregir sus desequilibrios". Así que pese a que no se le va a dejar sola, Almunia no deja de lado los deberes mal hecho por Grecia y avisa de cómo debe mejorar. Habrá que ver si es así o si alguien decide tirar la toalla.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com