Dado que el Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau ha sido siempre y desde su creación, hace más de 500 años, un hospital de referencia entre los hospitales católicos de Barcelona, que en este hospital se comentan multitud de actos contrarios a la moral católica, entristece y ofende profundamente a quienes somos simples piedras de la Iglesia.
Que se cometan abortos, que se realicen fecundaciones in vitro, que se dispense la píldora abortiva o que se descuarticen embriones "en interés de la ciencia" … o quizás de la cosmética, son todo gravísimas ofensas a Dios que, una vez que ya se ha hecho pública, los católicos no podemos seguir tolerando, porque ensucian de forma infame a la Santa Iglesia. La misma que es defendida con su sangre, por nuestros hermanos en Egipto, en Sudán, en Paquistán, en Nigeria, en Irak…
Evidentemente y al hacerse público este escándalo mayúsculo, el Santo Padre y el Vaticano, ya dejaron claro verbalmente y por escrito al P. Custodio Ballester, que en el caso de que en un hospital se cometan abortos, la Iglesia debe de terminar con ellos o salir de esos hospitales.
Desde el Arzobispado de Barcelona, también se ha solicitado que se dejen de cometer infanticidios ("Interrupciones Voluntarias del Embarazo") en ese hospital.
Pero en ese hospital y en otros de Catalunya con participación de sus respectivos obispados, se siguen cometiendo abortos aunque, como denunciamos en nuestra última invitación a asistir a los 25V, tratan de ocultarlo .
Hablaba nuestro presidente Efrén Pablos, en la puerta del hospital de Sant Pau, que al estar en completa oscuridad, le dio pie a hacer una comparación entre dicha oscuridad y la luz que traen quienes son iglesia y que allí clamaban por ser luz e iluminar la verdad de la maldad profunda del aborto. Comentó también la necesidad de que todas las asociaciones provida sigan reclamando al gobierno entrante el fin de todo aborto y de no acomodarse a los intereses del PP, que solo desea un ligero recorte en la actual Ley y ni tan siquiera parece dispuesto a volver a la Ley de Despenalización del aborto.
Don Efrén Pablos nos explicó que aunque el movimiento provida reclame el fin de todo aborto, eso no significa que no se pueda también apoyar una victoria parcial. De lo que se trata es de conseguir victorias posibilistas, pero dejando siempre claro que todo aborto es un crimen y que nuestra lucha solo terminará cuando la sociedad rechace todo aborto.
Relativizar y contemporizar con el crimen del aborto, no es jamás aceptable para un católico.
Terminados los parlamentos, unos 120 asistentes iniciamos el Santo Rosario y nos pusimos en marcha, bajando por la hermosa avenida de Gaudí, en dirección a la basílica de la Sagrada Familia. En frente, cerca de 500 abortistas cargados de sectarismo, satánico odio y violencia. Más de 40 antidisturbios nos escoltan y abren paso entre los pobres ignorantes (el ignorante suele ser violento, porque es incapaz de dialogar).
Escupitajos, insultos, intentos de agresión son, como cada día 25, los martiriales tintes que acompañan nuestras letanías. Esta vez y en la parte atrás, vuelan sillas, pero no dan a nadie.
Yo voy al final, junto a otros jóvenes, protegiendo a un par de ancianos. Me emociono al ver que el Sr, que casi no puede andar, va rezando el rosario con una ilusionada sonrisa en el rostro: Se siente Iglesia de los primeros tiempos y está dispuesto a sufrir lo que sea por la verdad y la vida. Me recuerda a mis ya fallecidos padres y pienso, que si hubieran asistido solo a una de nuestras concentraciones, se hubieran enganchado a ellas con la fuerza de lo auténtico y de lo que vale la pena ser vivido.
José Alberto es un carlista de Madrid, ha venido a acompañarnos: No da crédito a los que ve y me dice: ¡Cuánto me alegro de haber venido ¡No me lo creo! ¡No puedo creer que exista tanto odio como ceo en sus caras! ¡Estoy impresionado!... mientras, con su móvil, va inmortalizando el camino de los mártires rumbo a la Sagrada Familia. Los lobos, escupen odio. La policía nos protege… pobres hermanos de Egipto y de otros países islámicos , mi corazón no les olvida e imagina la tristeza que deben de sentir al ver, como en sus manifestaciones, son su propia policía quien les arremete, quien les atropella, quien les dispara, quien les asesina … quienes les tiran vivos al Nilo. Sí, vivos, son las últimas informaciones que tenemos… pronto se lo contaremos.
"Y no me digas que no quieres combatir; porque en el instante mismo en que me lo dices, estás combatiendo; ni que ignoras a qué lado inclinarte, porque en el momento mismo en que eso dices, ya te inclinaste a un lado; ni me afirmes que quieres ser neutral, porque cuando piensas serlo, ya no lo eres; ni me asegures que permanecerás indiferente, porque me burlaré de ti, como quiera que al pronunciar esa palabra ya tomaste tu partido.
No te canses en buscar asilo seguro contra los azotes de la guerra, porque te cansas vanamente; esa guerra se dilata tanto como el espacio, y se prolonga tanto como el tiempo.
Sólo en la eternidad, patria de los justos, puedes encontrar descanso; porque sólo allí no hay combate; no presumas, empero, que se abran para ti las puertas de la eternidad si no muestras antes las cicatrices que llevas; aquellas puertas no se abren sino para los que combatieron aquí los combates del señor gloriosamente, y para los que van, como el señor, crucificados".
Donoso Cortes
La Cruz de San Andrés
