Yo comprendo la queja de algunas personas sensatas a las críticas que en Hispanidad estamos dedicando la reforma del aborto de Ruiz Gallardón. La tentación de acogerse al mal menor para salvar al PP es demasiado poderosa. Pero quienes manipulan las palabras de la jerarquía eclesiástica no son los aborteros sino los medios afines al Gobierno Rajoy.   

Sucedió durante la eucaristía que presidió el obispo de Madrid, Martínez Camino, en la Iglesia de la Concepción, en la madrileña calle Goya, el sábado 28, retrasmitida por 13TV, se rezó por la protección de los niños "desde la concepción hasta la muerte natural". Esto es, la clave de la cuestión. Más claro agua.

La misma petición se pondría en marcha durante la Eucaristía de las familias, oficiada el domingo 29 por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en la madrileña plaza de Colón. Oración de los fieles: que la vida ha de ser protegida desde la concepción hasta la muerte natural. Es evidente, por mucho que se retuerzan las declaraciones de Rouco y Cañizares -entrevistados en La Razón-  que eso no lo cumple el proyecto de ley Gallardón sobre la reforma del aborto.

Es más, acuso a los medios de información peperos de manipular declaraciones de obispos católicos, por ejemplo, Rouco y Cañizares, para apoyar la ley del Gobierno Rajoy.

A ver si nos entendemos: comprendo que el texto legal habla de la protección del nasciturus, en el que presuntamente se anula el aborto eugenésico -¡qué peligro ese adjetivo!- y que presuntamente se vigilará el coladero del peligro para la salud psíquica de la madre. Un fraude de ley por el que se perpetran casi el 98% de los abortos en España. A más a más, no me creo lo de los dos médicos independientes para certificar el inexistente peligro para la salud psíquica de la madre pero al menos se pone en el texto legal.

Sí todo eso está bien pero ¡es tan pobre! El derecho a la vida es un principio no negociable y con los valores no negociables no vale el mal menor que siempre termina por ser mayor. El coladero del aborto psíquico continuará, ya lo verán.

Si comprendo que cuando la gente íntegra contempla al miserable -no digo loco, digo miserable- de Alfredo Pérez Rubalcaba decir que la norma del gobierno le parece repugnante, uno corre la tentación de acogerse a ese mal menor llamado Mariano Rajoy. Pero eso no lo puede aceptar ni un provida, ni un cristiano. Lo único que puede aceptar un provida es una ley en la que se defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Es la única manera de rejuvenecer el planeta. ¿O es que no se han dado cuenta de que no sólo hemos legalizado el infanticidio sino que, además, estamos poniendo en peligro la raza humana por falta de procreación

En cualquier caso, volviendo a los medios peperos que manipulan a la jerarquía. Miren lo poco que esos medios han destacado estas dos declaraciones que publica, cómo no, Religión en Libertad. La primera corresponde al obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, quien aclara que la ley Gallardón es menos mala que la ley Aído pero resulta 'inicua'. Esto es, inaceptable.

O estas otras, de la misma fuente periodística, a cargo del obispo de Segovia, Ángel Rubio, quien echa mano de una cita no habitual del Concilio Vaticano II, donde se define el aborto como "crimen abominable". 

A Cañizares y a Rouco los medios peperos les han manipulado en los titulares. A otros obispos simplemente les ignoran: que no se sepa lo que predican. Se quedan sólo con que esta ley Gallardón es menos mala que las anteriores. Luego no importa que en el desarrollo del titular, tanto Rouco como Cañizares expliquen que la ley del PP es inicua e inaceptable para un cristiano. Ya se sabe que por cada lector que se lee el texto son 99 los que se han leído sólo el titular.

En definitiva, la reforma Gallardón vulnera el principio no negociable del derecho a la vida. Por tanto, en conciencia, resulta que yo no puedo votar al PP. No es exageración, es mera coherencia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com