• Y es que el ministro de Justicia ha lanzado un órdago: o le apoyan o se va.
  • La vicepresidenta del Gobierno ya manifestó que quería volver a la ley de 1985.
  • Rajoy se ha visto acorralado y ahora no le ha quedado más remedio que cerrar filas y decir que sí apoya el anteproyecto de ley.

El tema del aborto sigue estando presente en la actualidad diaria para disgusto de muchos miembros del Gobierno y ha vuelto a salir en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes. Allí, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (en la imagen), ha señalado el "apoyo del presidente y el apoyo solidario" del resto del Ejecutivo "a las iniciativas de los miembros del Consejo de Ministros".

De esta manera la reforma de la ley del aborto, emprendida por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, cuenta ahora con el apoyo de Mariano Rajoy y del resto de miembros del Gobierno. Y decimos ahora porque como ya les hemos informado en Hispanidad el ministro de Justicia se quedó solo con este anteproyecto, pues sus compañeros de Ejecutivo y también del Partido Popular (PP) empezaron a hablar de buscar consenso.

Pero este cambio en la postura no se ha producido al azar, sino como respuesta al órdago que les ha lanzado Gallardón. El ministro de Justicia les ha dicho que, o le apoyan con la reforma del aborto o se va. Y claro ante esta tesitura, Rajoy se ha visto acorralado y ahora no le ha quedado más remedio que cerrar filas y decir que sí apoya el anteproyecto de Ley de Protección de la Vida del Concebido y los Derechos de la Mujer Embarazada.

El presidente se ha visto entre la espada y la pared, por tanto, pues es bien conocida por todos la antipatía que tiene por este tema, se diría que hasta la palabra aborto le da una cierta alergia, pues siempre que tiene ocasión intenta no mencionar este término.

Ahora hasta Sáenz de Santamaría apoya la reforma de Gallardón, según sus declaraciones en la rueda de prensa de este viernes. Lo que supone un cambio en su postura y la convierte en prisionera de sus propias palabras, pues ya manifestó que quería volver a la ley de 1985. Dicha ley tiene el coladero de la salud psíquica y da barra libre a la matanza de disminuidos, es decir, al aborto eugenésico. La reforma de Gallardón mantiene el coladero de la salud psíquica, como la ley de 1985, sin embargo no da barra libre al aborto eugenésico.

Pero es bueno destacar que ambas leyes, tanto la del año 1985 como el actual anteproyecto de ley, son abortistas, pues aunque la última no contemple el aborto como un derecho, que ya es algo positivo, lo sigue manteniendo.

El ministro de Justicia puede estar algo más contento, pues parece que su órdago ya ha tenido el efecto que deseaba y sus compañeros le apoyan. Sin embargo, no es el único aliciente que Gallardón ha tenido esta semana, pues el jueves recibió la respuesta de los obispos españoles. La Conferencia Episcopal Española (CEE) tras la CCXXX reunión de la Comisión Permanente señaló que esta reforma les parece un "avance positivo", pero continúa siendo injusta porque va contra el valor de la vida.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com