Sr. Director:
Correr es de cobardes pero sólo si te persiguen. -Mientras el precio del despiadado crudo aumenta poniendo tiernos cuernos a la necesidad creada y nuestros tomadores de medidas, y pelo, las toman a medias, inmediatas e improvisadas, el sentir ciudadano se siente en el diván del desquicio.

 

Sí, claro, desde luego que hay que recapacitar y deshabilitar hábitos cuando por exceso o carencia nos percatamos de un mal uso pero por favor que sea con un poco de orden y pizcas de elegancia.

Un gobierno que tiene en nómina a ramilletes de asesores para pagar un tren, de parados sin andén, debe priorizar sin fallos en los pasos para dar a conocer a la ciudadanía sus próximas e inmediatas estrategias frente a las diversas problemáticas que se plantean o avecinen. Esta última (tras la del tabaco), muestra una vez más que la espera con temple es una herramienta maestra y eficaz tan sólo para quienes saben lo que hacen y contemplan lo que piensan. Evidentemente que el panorama energético está como el precio del barril, crudo, cierto que existe un cierto desconcierto en saber como va a rodar la economía mundial, claro es que oscuro es el cuadro que pinta al fresco y con pinceladas de pastel el petróleo, pero el caballete tiene que seguir al trote y el pintor bien dispuesto para que el lienzo de nuestra economía se mantenga en pie. Actuar con premura ni meditación provoca descrédito e inseguridad.

Primero fueron pegatinas (medida de usar y tirar) y al parecer, hasta que se les ocurra otra, a día de hoy el apaño ha derivado en imanes (medida de quita y pon) que como por arte de magia cambiarán, dos por uno,  modificando por orden magnética la velocidad insuperable en las autovías y autopistas de nuestro país.

Por cierto, a ciento diez kilómetros, por ahora, quedará la máxima velocidad permitida para no hacer saltar a los roedores radares que tras las vallas esperarán cámara en vano para retratar nuestra sobrada rapidez, ¿no sería mejor y más serio limitar la capacidad de los vehículos para no caer por inercia y tentación al fallo o liquidar el petróleo electrizando por completo a todo el parque automovilístico?, seguro que así ni encontramos fallos ni contaminaríamos como minamos nuestro ambiente.

Las señales de 120 van a quedar como los frigoríficos, rayadas de tanto imán. Por si no lo sabían, ahorrar sólo se puede conseguir de tres formas: sin gastar lo que se tiene, sin querer lo que conviene o aguantar con lo que viene, España combina las tres y no consigue ninguna.

El fuel cruel está siendo infiel a sus amantes que enganchados a él buscan a la desesperada de turno que les sofoque sin sofoco de sus necesidades. Esto pasa por llenar el depósito sólo de gasolina y depositar toda la confianza energética en el pozo del petróleo.

-Pesa lo que pasa por no pensar lo que pesa-.

A partir del siete de marzo correr ya no será de cobardes sino de valientes o despistados porque

una señal en el camino enseñará que nuestro destino es rodar y frenar radar y radar y luego nos dirá un tercero que corriste muy ligero y que tienes que pagar

Con dinero y sin dinero este gobierno no es sincero  y su palabra sin ley no tiene tronco ni cabeza ni nadie que le comprenda pero sigue a día de hoy  

Óscar Molero Espinosa