Hasta el final, Zapatero ha sido un hombre del Nuevo Orden Mundial (NOM), es decir, un progre-capitalista, visceralmente anticristiano. Ha promulgado la inversión de los derechos humanos y ha devuelto a los españoles a 1936. Pero, eso sí, se ha sometido al chantaje y a la esclavitud de los mercados financieros

El periodista más próximo a Rodríguez Zapatero se llama Luis Aizpeolea, veterano redactor político del diario El País. De todo lo escrito sobre la convocatoria de elecciones para el 20 de noviembre, su crónica, publicada en el diario de PRISA el sábado 30, es, sin duda, el mejor compendio del Zapaterismo escrito por un zapaterista. No estoy de acuerdo en nada, porque yo soy católico, y el catolicismo es lo contrario del modernismo progresista, naturalmente, pero el artículo resulta clarividente y utilísimo. Para don Luis, a ZP se le reconocerán la ampliación de los "derechos sociales y el final de ETA". De ETA hablaremos luego porque revela otro de los ejes del progresismo: el fin justicia los medios

El problema estriba en definir el progresismo. ZP, como representante del Nuevo Orden Mundial (NOM), es, sin duda, un progre y la filosofía progresista es relativismo puro. Ya saben: "nada es verdad ni nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira". Si lo prefieren aplicado a su propuesta social, progresista no es más que aquel que grita: ¡Aborto libre y gratuito! y, a partir de ahí, ya puede dedicarse a enriquecerse.

Ocurre que, por mor de un siglo de separación entre izquierda y derecha, cuando todos sabíamos en qué consistían las dos acepciones, en el siglo XXI casi todos identifican al progresismo con la izquierda política tradicional. Inconscientemente, tendemos a imaginar que, por ejemplo, el progresismo es anticapitalista, especialmente anti-financiero, cuando es todo lo contrario. Asegura Aizpeolea que, tras el ajuste de 2009, ZP dijo (seguro que se le dijo a él, porque es el periodista con el que más tiempo ha pasado ZP, charlando a solas) lo siguiente: "He roto el cordón umbilical con los progresistas". La verdad es que no lo ha roto jamás. En mayo de 2010, cuando redujo el salario a los funcionarios y la pensión a los jubilados comenzó a cabrear a los incautos. Fue entonces cuando puso toda su política económica a merced de los mercados financieros, a merced, por resumirlo en una institución emblemática, de Wall Street.

El chantaje de los mercados financieros a la propiedad privada, a la justicia social y la derecho a la vida, sin el que no puede entenderse ningún otro derecho, es ya hoy tan plausible que resulta llamativa la obsesión por seguir manteniendo los viejos conceptos de derecha e izquierda.

Dice Aizpeolea que a su amigo ZP se le reconocerá "la ampliación de los derechos sociales". Esta mentira, o confusión, de grueso calibre es típica del NOM: invertir los derechos humanos transmutándolos en derechos sociales. La verdad es que no existen los derechos sociales, sólo los individuales, que son los que articulan un sociedad justa. Repasemos los hitos del Zapaterismo: ley contra la violencia machista (aprobada por el PP, prisionero de sus complejos), una impostura social que margina al varón y al padre como nunca se ha visto en la historia. La mas peligrosa tara psíquica de los niño del siglo XXI, consiste en la demonización de la figura masculina, del padre. Sin la aportación paterna en su infancia ningún joven puede realizarse. No es casual que el único colectivo que ha apoyado hasta el final a ese desastre con patas llamado Zapatero, haya sido el lobby feminista.

Más. Divorcio exprés (abril de 2005): con ello se rompió el matrimonio, no católico, sino civil, es decir, se rompió el compromiso de un varón con una mujer y viceversa. Para divorciarse ya no hay que alegar motivo alguno y los hijos quedan prisioneros, desamorados- del perjurio de sus padres a la promesa dada.

Homomonio: lo de menos es que supone un insulto a la familia- Lo demás es convertir en un derecho la deserción de la raza humana, de la procreación, por una aberración (la homosexualidad no es una enfermedad, en efecto, es una inmoralidad, que es peor). Deserción por una inmoralidad –bastante cochina- convertida en norma.

Siempre he creído que las víctimas primeras del gaymonio zapateristas son los homosexuales. Con toda la fuerza promotora de la ley les han hecho creer que lo suyo es normal. Y así no puede haber posibilidad de cambio: permanecen en su desesperante melancolía.

Ley antitabaco. Sí, esto es propio del progresismo NOM y más importante de lo que pueda parecer: rebela la obsesión del ateísmo progre que, como no cree en la otra vida impone, con el BOE en la mano, el culto al cuerpo y la liberticida obsesión por cuidar de la salud ajean según lo políticamente correcto y, en suma, fastidiar al prójimo. La ley antitabaco es muy NOM porque es muy triste, celadora, censora, castigadora.

De vuelta a 70 años atrás. Papeles de Salamanca, cierre del Valle de los Caídos, fosas del franquismo, relectura orwelliana de la II república: ZP deja como herencia una España nuevamente dividida, de regreso al guerracivilismo de 1936. Nos habíamos olvidado de la feroz contienda civil y ahora la revivimos con episodios muy logrados de odio a la fé, que es la clave de la contienda española de 1936-1939.

Todo ello con otra de las metas de Zapatero: la implantación en los tribunales del más cruel sectarismo judicial, con jueces como Garzón, Bermúdez o Pedraz cuya parcialidad sólo cede ante su vanidad.

Otro logro de sus dos legislaturas: Las dos normas más nazis de todo el Zapeterismo, curiosamente no las más famosas: Reforma de la FIV y ley de Investigación Biomédica. Los embriones humanos, las personas pequeñitas, convertidos en cobayas de laboratorio ante la indiferencia general, que no comprende de qué le están hablando.

Por cierto, ambas obras de la sin par mujer NOM Elena Salgado, doctrinaria, vegetariana, triste… la misma que ha llevado a España al desastre económico, siempre pendiente de agradar a los intermediarios financieros en lugar de a los contribuyentes. Y esto es una coincidencia lógica, no una azarosa casualidad.

En julio de 2010 llega la conversión del aborto en derecho, nueva inversión NOM del concepto de derechos humanos, la mejor creación de toda la historia moderna en el planeta tierra.

Ley de Igualdad, ahora ampliada con la Ley de Igualdad de Trato, una especie de constitución de la desigualdad y de liberticidio colectivo, además de una norma ridícula, llena de prohibiciones.

Proyecto de eutanasia con la Ley de muerte digna, que espero no se lleve a cabo. En paralelo, compra por parte del gobierno de la Organización Médica Colegial y del Colegio de Farmacéuticos. El primero acaba de perpetrar un código ético que es cualquier cosa menos eso: ético. Se ha cargado la objeción de conciencia, en nombre del derecho a la objeción de conciencia ante el aborto. Y luego, médicos obligados a matar y muerte digna… en paralelo al proyecto de ley de de ley gubernamental muerte digna.

Los farmacéuticos, asimismo comprados con dinero público, obligados a repartir la abortiva píldora del Día Después (PDD) aunque es verdad que les está haciendo ricos.

Todo ello aderezado con un continuo ataque al adversario único del NOM y de su plasmación progresista, esto es, la Iglesia Católica, mediante normas como las asignaturas de Educación para la Ciudadanía o Ciencias del Mundo Contemporáneo (mucho más peligrosa ésta que aquélla) así como otra inversión de los derechos humanos, expresada por el ministro de Educación Ángel Gabilondo en términos inequívocos: es el Estado quien debe educar a los niños, no los padres.

Ley de Igualdad de Trato, uno de los textos más liberticidas que espero no vea la luz, tras adelantarse las elecciones.

Pero, todo ello, presuntas medidas de izquierda, indisolublemente unido a la servidumbre frente a los mercados financieros, presunto pecado de la derecha. Cuando ZP llegó al poder ningún español sabía qué era eso de la prima de riesgo o de los rescates financieros. Pues es muy sencillo: es el proceso por el cual los especuladores imponen su ley y parasitizan la economía real. ZP ha respondido como buen hombre NOM: congelar los ya de por sí magros salarios vigentes en España, imposibilitar la formación de familias por parte de los jóvenes por falta de ingresos y medidas económicas, las famosos reformas, que han acabado con el instrumento financiero más antiespeculativo que poseía España, las cajas de ahorros y con una rebaja de las pensiones.

No obstante, Wall Street no se da por contento y continúan estrangulando a la economía española y a las economías de los españoles. ZP ha sido un derrochador que ha endeudado al país (algo parecido a lo que ha hecho Gallardón en Madrid) y que ha condenado a toda una generación, la próxima, a pagar de las deudas de la anterior.

Esto es ZP: un progre-capitalista, un hombre del NOM. Al fondo de toda su gestión, la ley de Libertad Religiosa, que espero no se promulgue jamás, porque no es más que una norma contra la libertad religiosa y para marginar al cristianismo. 

Sí, Aizpeolea tiene razón en todos sus datos y yerra en todas sus conclusiones. El Zapaterismo no es más que progre-capitalismo, la ideología del NOM, anticristana y antiliberal a partes iguales. Sí, nada hay más antiliberal en el mundo moderno que el capitalismo de las bolsas.

Con decirles que el modelo actual de Occidente es China, la mayor tiranía del mundo. Es decir, un país con dos sistemas: dictadura política marxista y abortera y dictadura económica capitalista, o explotación de los trabajadores y especulación financiera. Un modelo de éxito en un mundo para el que el único valor es la liquidez. O sea, un mundo en que el héroe no es el productor, sino el usurero.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com